Las Becas ViiV, "acicate para complementar el tratamiento del paciente VIH"

ViiV Healthcare ha impulsado la segunda convocatoria de las 'Becas ViiV Modelo óptimo de atención al paciente con VIH', una iniciativa focalizada en ofrecer apoyo y financiación a la innovación en España desde un enfoque diferente, centrado en la implementación asistencial para fomentar, impulsar y generar ideas que contribuyan a la construcción del Modelo óptimo de atención al paciente con infección por VIH.

Esta convocatoria forma parte del Proyecto multidisciplinar National Policy, promovido por ViiV HC y Gesida y avalado por Cesida, Seisida, SEFH, SEIMC, RIS; que establece una hoja de ruta para ayudar a las distintas organizaciones sanitarias de España a avanzar en la construcción de este Modelo. La dotación total de la convocatoria de Becas ViiV ha sido de 200.000 euros, que irán a parar a los 5 proyectos adjudicatarios.

Felipe Rodríguez, director médico de ViiV, califica estas becas como la "respuesta lógica de responsabilidad y compromiso de la compañía con el escenario teórico del National Policy". Debida a la escasa inversión y desarrollo, "estas becas serán un acicate para complementar el tratamiento del paciente crónico de VIH en el futuro", considera. 

"Se trata de un proyecto multidisciplinar con el que se ha definido la hoja de ruta", añade Patricia Arratibel, co-directora de SI-Health. A partir del mismo, ha destacado, se puede elaborar una "foto compartida de cuál debería ser el modelo óptimo" a partir de todos los agentes que pueden aportar valor. Además, el proyecto busca "definir el plan de implementación", así como delimitar qué herramientas deben tener los agentes del ámbito local y cómo se les puede incentivar. 

Mejora de los cuidados a personas con VIH

Por su parte, María José Fuster, doctora en Psicología Social y directora de la Sociedad España Interdisciplinar del Sida (Seisida), ha puesto en valor que las becas contribuyen a "avanzar en otro modelo de atención a las personas con VIH" y redundan tanto en los cuidados como en mejorar su calidad de vida.

Santiago Moreno, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal considera que, gracias a estas becas, se puede "optimizar la asistencia sanitaria" ya que van más alla de una mera declaración de intenciones pues aportan recursos con los que poder mejorar ciertos elementos.

"Acabamos de resolver la segunda convocatoria y el número de solicitudes se ha duplicado", se felicita Moreno quien considera que "ha calado que hay necesidad de hacer esos cambios". Coincide con él Fuster, quien afirma que "ya se está mejorando al incorporar la multidisciplinariedad en la atención a los pacientes".

"Lo interesante es que empieza a haber una incubadora de iniciativas y experiencias de las que podemos aprender qué cosas están funcionando y cómo podemos mejorar", se congratula también Arratibel. 

¿Qué hace especial a estas becas?

En opinión de Rodríguez, estas becas, basadas en Proyecto multidisciplinar National Policy, reflejan la "voluntad de la compañía farmacéutica de salirse de la esfera del tratamiento antirretroviral y centrarse en el día a día de los pacientes". También, añade, "habernos coordinado con Gesida para conseguir de una manera neutral que las becas vayan a donde tienen que ir". Además, señala Rodríguez, es importante la existencia de un "un comité científico externo de evaluación que estudia todos los proyectos desde un punto de vista de pares". 

En este sentido, Moreno destaca que en esta convocatoria no se ofrecen ayudas para investigar sino para "implementar un modelo de atención". Es por ello que la mayoría de las propuestas no nacen de equipos médicos aunque luego participen en ellas. "Hay pocas iniciativas cuyo objetivo sea desarrollar un modelo de asistencia, por lo que tener ese apoyo es un matiz diferenciador de esta convocatoria", destaca.

Para Arratibel, estas becas son un " instrumento importante y novedoso para crear condiciones que propicien la experimentación de los equipos multidisciplinares en entornos comunitarios". Con ello se consigue un "entorno facilitador para que se implementen cambios y se avance rápido", destaca. 

Alto nivel de los proyectos presentados

Fuster se ha detenido en detallar el "contexto científico" de la implementación, basado en resultados rigurosos. En esta misma línea, Rodríguez ha hecho hincapié en el "alto nivel de los proyectos presentados", y es que "no solo se ha aumentado el número de propuestas sino el nivel científico de los proyectos". 

Esto se debe, en parte, a los requisitos de las propias becas, que fijan unos criterios de atención para poder trabajar con el paciente crónico de VIH. "Las condiciones de exigencia son muy elevadas y el modelo se tiene que expresar en una multidisciplinariedad muy alta", ha añadido Arratibel, destacado el propio valor de estas. Por su parte, Moreno ha concisado que la mayoría de los proyectos son "multidisciplinares hasta el exceso" y es que incluyen más de dos elementos del que se considera "modelo óptimo". 

En su opinión, la multidisciplinariedad está extendida en el manejo de los pacientes desde hace tiempo, y es que para "el cuidado adecuado de personas con VIH se requiere la intervención de esferas muy diferentes dentro y fuera de la sanidad". 

Aunque coincide con él, Fuster ha añadido algunos matices en este sentido. "Los médicos que nos han atendido a las personas con VIH han tenido una visión holística, pero dada la complejidad de la atención, se requiere de algunas disciplinas que hemos echado de menos en algunos hospitales", ha expresado la directora de Sedisa, resaltando la importancia de incorporar a psicólogos a los equipos "Falta camino y estas becas pueden incentivar y romper barreras", ha indicado. 

La pandemia de Covid como aprendizaje

Rodríguez se ha felicitado del aumento del "interés" por las becas y ha señalado que se ha mejorado en aspectos importantes como la evaluación de los proyectos, así como en la financiación. "Espero que esto vaya cogiendo velocidad y tanto los que aplican las becas como las compañías farmaceútcas e instituciones públicas y privadas pongan energías para que el modelo se convierta en una realidad", ha señalado, detallando que se ha incrementado en un 20 por ciento el presupuesto "al ver la relevancia de los proyectos". 

Por su parte, Moreno ha destacado el "desafío de ver implementado un nuevo modelo de asistencia sanitaria". "Este año se oberva presencia de proyectos con cierta representación en todo el territorio nacional", ha añadido Arratibel, detallando que "si algo hemos aprendido con la situación del Covid es que el modelo nos hace vulnerables".  

En  este sentido, Arratibel ha destacado tres lecciones derivadas de la pandemia de coronavirus: el rol de la salud digital para conectar a los pacientes entre sí y con los profesionales sanitarios; el desarrollo de la continuidad de los cuidados; y la importancia del tejido comunitario "como un agente más". "Hemos aprendido que hay un liderazgo de los profesionales muy fuerte, que tienen capacidad para fomentar los cambios", ha destacado.