Muchas comunicaciones falsas en Hematología son sobre alimentos y llamamientos a donaciones de sangre y médula ósea

La SEHH apela por la información avalada científicamente frente a los bulos
Raúl Córdoba.


12 oct. 2018 17:25H
SE LEE EN 4 minutos
Los suplementos alimenticios y los llamamientos a donaciones de sangre/médula ósea son los bulos de salud más frecuentes en Hematología. De hecho, “son muchos los pacientes que preguntan sobre lo que pueden hacer para mejorar. Muchos de los esquemas de quimioterapia van a producir una disminución de los leucocitos, las defensas en términos coloquiales. Existe mucha información sobre qué alimentos mejoran las defensas y los toman, en ocasiones eliminando una dieta variada y equilibrada, lo que pone en riesgo su salud, explica Raúl Córdoba, coordinador de la Unidad de Linfomas de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, que aplaude la creación del Rincón de Redes Sociales del Congreso, una iniciativa impulsada por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) en el marco de su LX Congreso Nacional y XXXIV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH).

"Otras veces, toman suplementos herbales, que, al ser naturales, consideran que no pueden ser perjudiciales, pero que pueden interaccionar con los tratamientos”, añade el experto.

Donante de médula


Respecto al tema de las donaciones de sangre y de médula ósea, aparecen reiteradamente noticias de necesidad de sangre urgente para algún paciente ingresado, generalmente niños, que son los que generan más compasión. “Es importante recordar que las donaciones de sangre en España son voluntarias y altruistas, y van dirigidas a aquellos pacientes que las necesitan, no necesariamente para el que se hace el llamamiento”, detalla este hematólogo.


Las donaciones en España se hacen para el paciente que lo necesita, no necesariamente para el que hace el llamamiento en las redes sociales


En este sentido, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) defiende que hacerse donante de médula ósea es algo que tiene que estar bien meditado y nunca debe hacerse por un impulso emocional tras un llamamiento para la búsqueda de un donante para un paciente en concreto.

En este procedimiento, los datos de compatibilidad de tejidos se almacenan en un banco de datos. En caso de que un paciente tenga compatibilidad con un donante, se activa todo el procedimiento para localizar al posible donante, que no tiene que ser necesariamente el paciente que hace el llamamiento en redes sociales. Si el donante, una vez localizado, dice que no, se genera frustración tanto en el equipo médico como en el posible receptor.

Claves de una buena campaña


Una buena campaña siempre debe de estar avalada por profesionales de reconocida formación y prestigio. Para Córdoba, una forma de garantizar la veracidad es que la campaña la realice o avale una asociación o sociedad científica que, en su caso, es la SEHH o cualquiera de sus 20 grupos cooperativos y asociaciones regionales.

Por el contrario, una mala campaña es aquella en la que no se identifica claramente quién emite la información, que esta no se encuentra avalada por ningún estudio y alienta a dejar el tratamiento por la alternativa que se propone, siendo en ocasiones radicales a la hora de transmitir dicha información.

El tiempo de los hematólogos en las consultas es limitado y se centra en dar información sobre el tratamiento y resultados de las pruebas. “Si la información está en la red, los hematólogos tenemos que estar en la red. Tenemos que combatir los bulos en salud y en cáncer con las mismas estrategias. Y no solo los hematólogos a nivel individual, sino más aún como sociedad científica. Un bulo desmentido por la SEHH tendrá más relevancia y respaldo que si lo hace un único profesional a título personal”, asegura Córdoba.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.