La CAR-T ya está "preparada" para tratar infecciones crónicas o fibrosis

En sus inicios, la terapia CAR-T se desarrolló para el tratamiento del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Y aunque ha cobrado fuerza con su aplicación a las neoplasisas hematológicas, "está preparada para tratar un espectro mucho más amplio de enfermedades". Según un nuevo artículo publicado en la revista Nature, las aplicaciones teóricas de esta terapia son "amplias". Es "prometedora" para tratar la autoinmunidad, las infecciones crónicas, la fibrosis y la senescencia, y puede promover un envejecimiento saludable.

Los autores del estudio subrayan que "apenas estamos empezando a darnos cuenta de todo el potencial de este fármaco vivo". La CAR-T "ha transformado el campo de la Oncología", indican, pero los próximos avances podrían producirse en campos distintos del cáncer, "donde las células CAR-T podrían encontrar una aplicación generalizada". 

Las células CAR-T "han demostrado su viabilidad clínica", señala el estudio. Más de 15.000 pacientes han usado esta terapia "todavía no hemos visto ningún producto autólogo transformarse en células malignas". Para los autores, esto genera un perfil de seguridad que da "buen augurio" para su aplicación en patologías con menor carga de enfermedad. "La posibilidad de aprovechar la especificidad, potencia y seguridad clínica de las células CAR-T para tratar otras enfermedades es convincente", afirma el texto.

El futuro de la terapia CAR-T

Aunque el futuro de este tratamiento es "prometedor", los investigadores señalan que quedan muchas cuestiones por explorar en el ámbito de las células CAR-T no oncológicas, "y será fundamental darles respuesta en los próximos años". El artículo publicado en Nature apunta al índice terapéutico de estas células como un "área de estudio importante". La dosis de infusión es un enfoque relevante para gestionar los problemas de seguridad, indican, especialmente con las células CAR-T de ARNm. 

Asimismo, ponen el foco es conocer cuándo administrar este fármaco, ya que "es probable" que varíe en función de la patogénesis de cada enfemerdad y puede haber desventajas en aplicar un enfoque transitorio en patalogías agudas y crónicas. "Habría que determinar si existe un punto de no retorno a partir del cual el tratamiento deja de ser útil o incluso puede ser perjudicial. En el caso de los tejidos con capacidad regenerativa, debe determinarse si la eliminación de las células patológicas revigoriza el tejido sano. También debe explorarse por dónde transitan las células CAR-T en los tejidos no cancerosos. Es posible que las células CAR-T administradas localmente produzcan mejores resultados y reduzcan las posibles toxicidades", explican los autores del estudio.

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"El proceso de fabrición es fundamental para su eficacia en los pacientes"

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La innovación en el desarrollo, la ingeniería y el despliegue clínico de la terapia CAR-T en el cáncer tendrá una "relevancia directa" en diversas afecciones no malignas. "Se aprenderá mucho en esta década a medida que se utilicen más productos de células CAR-T para tratar cánceres sólidos y que abunden los datos de seguimiento a largo plazo", resalta el artículo. 

Los autores subraya los "esfuerzos considerables" que ya se están realizando para optimizar el proceso de producción ex vivo de células CAR-T. Es importante, señalan, el estudio de la reducción del tiempo de expansión, así como del agotamiento ex vivo; la regulación el metabolismo de las células CAR T ex vivo y buscar garantías para que las células CAR-T expandidas conserven propiedades similares a las de las células madre. "Dado que se trata de un fármaco vivo, el proceso de fabricación es fundamental para su eficacia en los pacientes", añaden.