García Sanz considera que "hay que invertir más en las CART académicas para que sean accesibles"

"Habría que hacer los CSUR a la vez para garantizar un reparto correcto"
Ramón García Sanz.


21 feb. 2019 9:10H
SE LEE EN 8 minutos
POR MARCOS DOMINGUEZ
Ramón García Sanz, presidente electo de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), es consciente de que la llegada de numerosas terapias para las hemopatías malignas no es solo una buena noticia sino que pone en riesgo la equidad en el acceso a las mismas.

Por eso considera que se debe hacer una selección adecuada de centros de referencia que se equilibren unos con los otros y garantice que los pacientes puedan ser tratados con eficiencia. Ése es el mayor reto para la Hematología actual.

¿Cuántos casos de neoplasias hematológicas se diagnostican en España?

Las hemopatías malignas incluyen, básicamente, leucemias, linfomas, mielomas y síndromes mielodisplásicos. Todos juntos constituyen la tercera en frecuencia. Según el registro americano, el primero sería el cáncer de mama, el segundo, cáncer de pulmón, y el tercero serían las enfermedades hematológicas, con 210.000 casos anuales en EEUU. Esto, traducido a España, estaría entre las 30 y 35.000 personas, aunque no sabemos exactamente en qué cifras estamos porque no tenemos registros.

Además, la población española es más vieja que la americana, y por lo tanto tendría una incidencia un poco más elevada, pero es algo que no conocemos bien. Por ejemplo, los síndromes mielodisplásicos son muchísimo más frecuentes, o algunas leucemias (mieloblástica aguda o linfoide crónica).


"El problema de las nuevas terapias es que todas son extraordinariamente caras"


Este tipo de tumores no ha dejado de aumentar con el tiempo, fundamentalmente porque cada vez la población es más envejecida, y son cánceres que aparecen con mayor frecuencia cuanto más avanzada es la edad, a pesar de que algunos de ellos son muy frecuentes en épocas juveniles.

El cáncer más frecuente en los niños es la leucemia aguda linfoblástica, y en segundo lugar están los linfomas o los tumores cerebrales, no se sabe exactamente cuáles son más frecuentes. En adolescentes y primera juventud, el más frecuente siempre ha sido el linfoma de Hodgkin. Afortunadamente no son muy frecuentes en la población general.

En estas edades, la prevalencia ha aumentado ligeramente: en niños hemos pasado de 3,5 casos por 100.000 niños y año a 4,1 (esto son todo estadísticas americanas). En linfoma de Hodgkin en adolescentes, la frecuencia es más o menos la misma, pero sobre toda la población. En mieloma han aumentado bastante: en los últimos 20 años han pasado de 4,5 a 6 por 100.000 habitantes y año. Las agudas también han subido, es un cáncer cada vez más frecuente.

Afortunadamente, dado el mejor pronóstico de estas enfermedades gracias a las novedades terapéuticas y el diagnóstico precoz, la mortalidad ha disminuido y cada vez lo hace más.

¿En cuánto se ha reducido la mortalidad?

En mieloma múltiple, se ha ganado un 25 por ciento de supervivencia a cinco años. Hemos pasado del 30 por ciento en 1990 a en torno al 51 por ciento. En leucemia mieloblástica también hemos mejorado muchísimo, aunque no sé decirte las cifras exactas. En leucemia aguda promielocítica, en los años 90 estábamos en un 25-30 por ciento de posibilidades de curación, y ahora estamos por encima del 90 por ciento. En leucemia mieloide crónica también estábamos por ahí, y estamos por encima del 85 por ciento.

Las novedades terapéuticas son muchas, sobre todo en terapias de precisión y avanzadas. ¿Hay un riesgo de que aumente la inequidad en su acceso?

El problema de las nuevas terapias es que todas son extraordinariamente caras. Un paciente de mieloma múltiple, que en los años 90 costaba 30 euros al mes, ahora mismo está en torno a los 10.000. En Estados Unidos es más todavía.


"La idea de los CSUR es buena, lo que pasa es que no se desarrolla bien"


Trasladado a un sistema como el español, nos encontramos con un riesgo potencial de inequidad. En algunos sitios tienes acceso a tratamientos y en otros no. Afortunadamente, las cosas se compensan bastante bien de unas enfermedades a otras. Un hospital que no tiene medios para una enfermedad los tiene para otra.

Es importante trabajar en red, para los hospitales y para los Servicios de Hematología.

Esto es lo que queremos hacer pero el sistema sanitario, con 17 comunidades, frena mucho este apartado. Eso dificulta tremendamente las cosas: la idea de los CSUR es buena, lo que pasa es que no se desarrolla bien. Habría que hacer los CSUR al mismo tiempo para hacer un reparto correcto: a un hospital le corresponde un CSUR, a otro, otro, y así. Se puede hacer un reparto correcto de los recursos de cada centro.

Además, solo hasta hace poco se han comenzado a nombrar CSUR en Hematología.

Sí, pero repito que no se puede hacer a parches, porque ahora mismo están surgiendo diferencias de criterio en los diferentes hospitales, básicamente por preferencias, envidias, etc. Por ejemplo, con las CART, se podrían elegir 6-8 centros del tirón. Eso se podría solucionar si a la vez que haces el CSUR para las células CART lo haces para trasplante haploidéntico, etc. Hay que actuar con un poco de inteligencia para repartir bien los recursos.

Usted aboga por que cada hospital se especialice.

Sería lo correcto, no solamente hablando de neoplasias hematológicas. Por ejemplo, en Castilla y León, Salamanca se podría quedar con los trasplantes alogénicos de médula ósea; Valladolid, con los hepáticos, y así. Haciendo ese tipo de aproximación se pueden hacer las cosas bien.

¿Cómo van a conjugarse la existencia de terapias CART comerciales con las públicas?

Por desgracia, las públicas no son accesibles más que en un centro. Hay otros que están intentando hacerlo, en ensayo clínico. Pero ahora mismo los pacientes que no están en Barcelona, por ejemplo, no tienen acceso a ese tipo de estrategias. Con las comerciales sí que las podrían tener, aunque sea más caras.


"Tenemos más médicos que en Francia u Holanda, pero muchas menos enfermeras y personal auxiliar"


A veces, lo caro sale barato. El CART académico que hay en el Clínic de Barcelona ha tenido que poner de acuerdo a 120 personas, con un coste muy elevado.

No estoy directamente involucrado en la estrategia nacional de las CART. Pero sí te puedo decir que es una estrategia apoyada por los profesionales, yo también la apoyo, pero quizá exigiría un poco más de compromiso. Hay que nombrar los centros que pueden ser de referencia para las CART y que se invierta más dinero en los CART académicos para que sean accesibles para todos los pacientes de España.

¿Los recursos dedicados a la Hematología son suficientes hoy por hoy?

No sé cómo contestar a eso porque tenemos muchísimo tratamiento de precisión que no está disponible todavía, porque está en fase de aprobación y desconocemos el precio final de todas estas cosas. Desde luego, si el precio que tienen ahora mismo muchos fármacos –tratamientos biológicos, anticuerpos monoclonales, trasplante alogénico de médula ósea– es el que se prevé, no vamos a tener recursos suficientes para llevarlos adelante. Es algo en lo que tenemos que colaborar todos, tanto la Administración Pública como las compañías farmacéuticas.

¿Y en cuanto a recursos humanos, teniendo en cuenta que cada vez hay más pacientes de hemopatías malignas y más tratamientos?

Lo que tenemos que hacer es mejorar la gestión. Tenemos más médicos que en Francia u Holanda, en términos de porcentaje. Pero tenemos muchas menos enfermeras y personal auxiliar. Así que en términos de recursos humanos probablemente estemos bien, pero en el personal accesorio son muy insuficientes.

¿Cuál es el reto del cáncer hematológico a corto-medio plazo?

Me preocupa mucho la parte de la equidad. A ver si es posible que la podamos llevar a cabo: ser capaces de distribuir los recursos para poder llegar a todos los pacientes que lo necesiten.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.