Alfonso Rodríguez Armesto, R2 de Medicina Familiar y Comunitaria en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS).
Hace dos años, Alfonso tuvo que tomar una de las decisiones más importantes de su vida. Incluso antes de obtener su número de orden, él ya tenía claro cuál iba a ser la
especialidad médica que le iba acompañar el resto de su carrera profesional: la
Medicina Familiar y Comunitaria.
Y no solo sabía de antemano eso, ya que también daba por hecho que su destino iba a ser su tierra,
Galicia. Concretamente,
Santiago de Compostela, una ciudad que ya le había visto crecer académicamente a lo largo de sus
seis años de carrera.
Eso sí, no iba a hacer la residencia en un lugar cualquiera. Fue en 2023 cuando se decidió por el
Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), el centro
más grande de España. Con más de 1.500 camas, el hospital gallego se corona como uno de los principales baluartes del
Sistema Nacional de Salud (SNS) y, por ello, es un lugar atractivo para que se formen los
MIR.
El atractivo de la investigación médica
"La principal ventaja de un hospital grande es
el hecho diferencial de la investigación", explica Alfonso Rodríguez, R2 de Familia, a
Redacción Médica. Una fortaleza que se debe a la "estrecha relación del centro con la universidad y con la formación postgrado", lo que permite que los R1, R2, R3, R4 o R5 puedan participar en numerosos proyectos de investigación a lo largo de su residencia.
"Ves muchas más patologías y pacientes, adquieres más destreza y tienes un mayor número de compañeros"
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"Ves muchas más patologías y pacientes, adquieres más destreza y tienes un mayor número de compañeros", señala. Por todo ello, no puede estar más contento con su decisión:
"Volvería a elegir la misma especialidad en el mismo sitio".
Hacer la residencia en tres centros distintos
En su caso, Alfonso rota por el Centro de Salud Folgueiras-Calo, el de
Milladoiro y el propio
Hospital Clínico de Santiago de Compostela. Aun así, es en el segundo de los tres donde más tiempo pasa. "Cada uno de los tres lugares te ofrece algo distinto", afirma.
En el centro de salud, según cuenta, "se puede ver al paciente en su totalidad". Por otro lado, en el hospital todo es "más específico".
"Te centras más en las patologías", añade.
"En un centro de salud se puede ver al paciente en su totalidad"
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Y es que su jornada laboral comienza poco antes de las ocho de la mañana, momento en el que llega a Milladoiro y se reúne con su tutor. "Hablamos de los casos del día y comenzamos a pasar consulta", anota. Hasta las tres del mediodía, compagina sus facetas asistencial e investigadora y, a partir de esa hora, hay días que acude a
cursos de formación complementaria.
Queda menos de una semana para la
adjudicación de plazas MIR y, sin ninguna duda, Alfonso tiene claro lo que volvería a escoger si tuviera de nuevo la oportunidad. De hecho, esos residentes que comenzarán su etapa formativa en menos de dos semanas -momento en el que él pasará a ser R3- serán sus nuevos compañeros. Ahora, solo queda que pasen los años y, en cuanto menos se lo espere, podrá trabajar en su añorado CHUS sin el apellido de residente y como médico de Familia.
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