Hacer Digestivo en Cuba y el MIR de Familia con 40 años: "Me siento útil"

Mayelin González, hija de padres gallegos, nació en Cuba. Su abuelo le prometió que algún día volverían a Galicia para que conociese su tierra natal, pero falleció cuando ella solo tenía cinco años. Aunque ese sueño no se materializó en aquel momento, la idea de regresar a España nunca la olvidó, pero hasta que pudiese cumplirlo, seguiría su vida en Cuba. Se formó como médica y se especializó en Digestivo, y no fue 30 después que, por fin, logró migrar a España y tomar una decisión que cambiaría el resto de su vida: cambiar de especialidad y hacer el MIR de Familia con 40 años. "Ahora ya soy especialista y estoy bien, tranquila y me siento útil", ha resaltado.

La situación en Cuba, lamentablemente, no era la idónea para desarrollar su carrera como médica. Aun así, decidió adentrarse en esta aventura porque siempre había sido su vocación. Tras terminar el grado, el sistema para elegir especialidad es distinto al MIR en España, y depende de la nota con la que hayas acabado la carrera. "En ese momento, el Gobierno cubano tenía un contrato con Venezuela para enviarles médicos generalistas, pero yo decidí quedarme aquí porque ya tenía hijas, y opté por especializarme en Digestivo", ha subrayado a Redacción Médica.

A pesar de las deficiencias en su sistema sanitario, González reconoce que aprendió "muchísimo" durante la residencia y tuvo grandes compañeros. De hecho, hace una mención especial a su tutor, un reconocido especialista del país -Pedro Vásquez-, quien le enseñó todo lo que sabía. "Tras terminar el MIR en el Hospital de Santa Clara, regresé a Cienfuegos, mi provincia, y estuve trabajando hasta que pude migrar a España junto a mi familia", ha indicado.

Llegar a España y aplazar el examen MIR

González llegó a España cuando tenía 35 años. Consiguió antes de migrar que le homologaran el título, pero la especialidad no porque no hay un acuerdo entre los dos países. Pero al llegar, en vez de prepararse el examen MIR, empezó a trabajar durante cinco años hasta que, con 40, decidió presentarse a la prueba. "Tenía que alimentar a una familia y no podía solo estar estudiando. Estuve en varios sitios, como una residencia de ancianos, y en una clínica", ha explicado. 

En el momento que comenzó a prepararse el examen MIR, esta médica estuvo compaginando su trabajo en una mutua con el que hacía en un área de servicio de prevención de riesgos laborales. Además de eso, tenía que cuidar de dos hijos. Una verdadera prueba de perseverancia y dedicación. "Tuve la suerte de tener el apoyo de mi familia", ha reconocido.

De Digestivo a ser especialista de Familia

Después del examen MIR y tras la experiencia que obtuvo en sus trabajos anteriores en España, esta facultativa decidió que no quería continuar su camino dentro del sector sanitario en Digestivo y optó por formarse en Medicina Familiar y Comunitaria. "Sí, cambié de especialidad. Me di cuenta que los médicos de esta rama son cercanos, que escuchan no solo los problemas físicos, sino la parte psicológica. Además, tienes que controlar de distintas especialidades. Me pareció muy interesante", ha detallado.

Aunque durante su formación la especialidad le estaba "encantando", como R1 sí que sufrió en el aspecto económico. "El sueldo es muy bajo sin las guardias de 24 horas. Cuando tienes familia es un trago un poco duro, pero es verdad que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado. Estoy muy contenta", ha resaltado.

González acabó el MIR con 44 años y, en la actualidad, se encuentra como especialista en el Área de Santiago y tiene un contrato de interinidad. Por este motivo, ha querido incentivar a todas aquellas personas que, por su edad, no se atreven a dar el salto a entrar a Medicina o a ingresar en una especialidad. "Por cuestiones de la vida no siempre vamos a poder hacer lo que queremos con 20 años. Yo cumplí mi sueño con una familia formada. Por tanto, que no se desanimen, y que luchen por lo que quieren”, ha concluido.