El director académico de CTO, Fernando de Teresa, desgrana estrategias y claves para preparar el MIR 2026

Consejos para un examen MIR 2026 de éxito: haz simulacros y no te compares
Fernando de Teresa, director académico de CTO.


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Con la adjudicación de plazas del MIR  de este año ya finalizada, es momento ahora para la siguiente hornada de médicos residentes para preparar de la mejor forma posible el examen de 2026 y afrontar con todas las garantías posibles la prueba, de forma que obtengan un número de orden que les permita elegir su especialidad más deseada. Desde CTO, el director académico Fernando de Teresa identifica una serie de aprendizajes clave de la última edición que pueden servir de guía a los nuevos aspirantes.

De Teresa considera que “es más asequible ahora elegir plaza MIR”. En esta convocatoria, explica, todas las especialidades se agotaron y se eligieron plazas incluso más allá del número de orden 12.000. “Esto demuestra que, en general, ha sido más asequible obtener una plaza en comparación con años anteriores. El mensaje clave es que el esfuerzo, por grande que sea, tiene recompensa”, afirma. En su opinión, aprobar el MIR y conseguir plaza “es posible”, y esa posibilidad debe servir como estímulo para quienes comienzan su preparación.

Aprender a estudiar sin compararse


Uno de los mayores errores en la preparación es caer en la comparación constante con otros aspirantes. Desde CTO insisten en centrarse en el progreso personal. “En la preparación del MIR, lo único que puedes controlar es tu propio progreso”, apunta Fernando de Teresa. A su juicio, compararse con los demás “no solo no ayuda, sino que puede generar frustración”. Por ello, el mensaje que transmiten es claro: cada acierto en el examen “puede hacerte subir 200 o 300 puestos”. En consecuencia, el enfoque debe estar en aprender, avanzar y mejorar “tema a tema”.

Respecto a la decisión de responder o no ante una pregunta dudosa, CTO tiene una recomendación general: “es mejor responder que dejar en blanco, incluso cuando se duda entre varias opciones”. Según Fernando de Teresa, el perjuicio suele ser pequeño. Este año, además, anuncian una estrategia innovadora: los alumnos podrán marcar el nivel de duda en cada pregunta durante los simulacros y, posteriormente, recibirán un informe personalizado con el porcentaje de aciertos en función de si dudaban entre dos, tres o cuatro respuestas. De este modo, podrán saber “con datos objetivos, si les compensa arriesgar o no según su propio patrón de aciertos”.

CTO plantea que cada alumno parte de una situación distinta, ya sea por su baremo académico o por su ritmo de estudio. Por ello, la academia apuesta por un enfoque individualizado. “Animamos a aspirar alto, pero siempre con los pies en la tierra”, explica De Teresa. Considera que tener un objetivo ambicioso no es incompatible con diseñar un plan B o incluso un plan C. Lo importante, dice, es dar lo mejor de uno mismo, “sabiendo que incluso si no se alcanza la meta inicial, ese esfuerzo te habrá llevado a tu mejor versión”. Su fórmula se basa en un “optimismo realista, basado en la constancia, la autoexigencia y una planificación inteligente”.

Simular el día del examen desde el primer momento


El examen MIR 2025 ha sido, probablemente, el más largo y difícil de la última década. Según de Teresa, muchos aspirantes no estaban preparados para esa exigencia. “Los simulacros son más importantes que nunca. No se trata solo de sacar buena nota, sino de entrenar cuerpo y mente para que el día del MIR puedas rendir sin que el formato o la dificultad te saquen de tu zona de confort”.

En CTO trabajan con simulacros que, afirma, reflejan fielmente la dificultad y la duración del examen real. La academia recomienda hacerlos completos, sin pausas, respetando el tiempo estipulado de 4 horas y media. De Teresa advierte contra “trampas” como responder después las últimas preguntas o hacer pausas para tomar un café. Solo entrenando en condiciones reales, subraya, se puede mejorar la gestión del tiempo y la velocidad de respuesta.

Evitar la sobrepresión y cuidar el equilibrio emocional


En cuanto a los fallos más habituales entre quienes se inician en la preparación, Fernando de Teresa asegura que el error menos frecuente es confiarse o no estudiar. “El problema más común es justo el contrario: la sobrepresión”, afirma. Muchos aspirantes, dice, intentan estudiar más horas de las que pueden rendir eficazmente y no respetan los descansos, lo cual termina siendo contraproducente.

Otro error, apunta, es centrarse demasiado en la teoría y evitar hacer preguntas tipo test por miedo a fallar. En este sentido, destaca que las preguntas “no son solo una forma de evaluar conocimientos, sino también una herramienta de aprendizaje”. Cometer errores forma parte del proceso, y lo que permite avanzar es “detectarlos y corregirlos”.

Más allá del estudio, desde CTO insisten en que el descanso, la organización del tiempo y el equilibrio emocional son “aspectos fundamentales”. En palabras de Fernando de Teresa, “el equilibrio emocional es tan importante como el académico”. Por eso, la academia trabaja activamente en ese terreno: “ofrecemos orientación continua, vídeos motivacionales y pautas prácticas para ayudarles a gestionar el estrés, mantener la confianza y evitar bloqueos”.

El mensaje que transmiten a los estudiantes es que “esta no es una carrera contra otros, sino un proceso de mejora personal”. En su opinión, todos los alumnos tienen una gran capacidad y deben saber que su esfuerzo “es valioso y será reconocido”. Además, recuerda que esta preparación no define “si uno sirve o no como médico; es solo una forma de ordenar el acceso a las plazas”.
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