Experto en el MIR analiza las implicaciones que tendrá en los aspirantes la reducción de sedes y el cambio de horario

 Pablo Villagrasa, profesor de CTO. Experto en el MIR analiza las implicaciones que tendrá en los aspirantes la reducción de sedes y el cambio de horario
Pablo Villagrasa, profesor de CTO.


SE LEE EN 6 minutos
El MIR 2026 no solo marcará un récord histórico de plazas, sino que también llega con cambios significativos en la organización del examen que están generando inquietud entre los aspirantes. La prueba se adelantará a las 14:00 horas, dos horas antes de lo habitual, y el número de sedes de examen pasará de 28 a 22, lo que obligará a muchos candidatos a ajustar sus planes de desplazamiento y su rutina previa a la prueba.

Pablo Villagrasa, dermatólogo, coordinador de tutores MIR y profesor en CTO, analiza el alcance de estas modificaciones. Desde su experiencia como formador, manda un mensaje claro de tranquilidad: el cambio horario no debería afectar al rendimiento académico de los opositores, pero sí requerirá una planificación logística más cuidadosa y un enfoque distinto en los últimos días de preparación.

“No afectará al rendimiento académico”


Villagrasa insiste en que el cambio de hora no es motivo de alarma para los aspirantes. “Desde el punto de vista estrictamente académico, la repercusión no será mucha. Los opositores están acostumbrados a rendir al máximo en cualquier franja horaria, ya sea durante el estudio teórico o la realización de test. En CTO, nuestros calendarios incluyen evaluaciones en diferentes momentos del día, así que el cambio de hora no será un obstáculo”, explica.

La disciplina que marca la preparación MIR es clave para minimizar cualquier impacto. “Desde el primer día, los opositores se entrenan para sacar el máximo provecho de cada hora. No es algo que dependa de si es por la mañana, a mediodía o por la tarde”, añade el profesor, que recalca la versatilidad adquirida durante meses de estudio intensivo.

Para CTO, el foco no está tanto en el horario del examen como en mantener la constancia. “Lo importante es que el alumno aproveche cada jornada de estudio de manera estructurada. Por eso, nuestros calendarios contemplan ya una preparación en la que se combinan franjas horarias variadas y simulacros en distintos horarios. No es algo que vayamos a improvisar ahora”, subraya.

Logística y alimentación: los ajustes clave


Si bien el impacto académico es mínimo, Villagrasa advierte que la parte logística puede suponer un reto adicional. “Con la reducción de sedes, muchos opositores tendrán que viajar más lejos. Cuando el examen era a las 16:00 había algo más de margen para desplazarse el mismo día, pero con el adelanto a las 14:00 será necesario estar en la ciudad de examen desde primera hora. Incluso puede que algunos tengan que llegar la víspera, sobre todo si hay riesgo de temporales como los que hemos visto en años recientes”, indica.

Las condiciones meteorológicas de enero son otro factor a tener en cuenta. “La climatología puede afectar al transporte público o provocar retrasos. Por eso es fundamental prever posibles incidencias y evitar desplazamientos ajustados al límite de tiempo. Un retraso en trenes o carreteras puede añadir estrés justo antes del examen, algo que hay que evitar a toda costa”, alerta Villagrasa.

El dermatólogo también aconseja prestar atención a la alimentación en la jornada del examen. “Lo ideal será una comida ligera unas horas antes de la prueba, quizá un brunch. Comer demasiado tarde o una comida copiosa puede provocar somnolencia en un momento clave. En CTO, Fernando y Jorge García Macarrón, que se encargan de la logística, están trabajando en pautas específicas. Seguramente recomendemos desayunos potentes, pero con digestiones fáciles, y algún tentempié ligero previo al examen”, señala.

¿Hay que ajustar los simulacros?


El adelanto del examen también ha generado preguntas sobre si los opositores deben modificar desde ya sus horarios de estudio y simulacros. Villagrasa es claro: “Por ahora no es necesario. La programación de CTO seguirá igual durante las dos primeras vueltas. Será a partir de la tercera vuelta, cuando los simulacros se realizan semanalmente y con más densidad, cuando sí los adaptaremos a la hora real del examen. No tiene sentido forzar la adaptación desde tan pronto”, explica.

El dermatólogo advierte de que generar cambios prematuros en la rutina podría desajustar el calendario. “Si algo funciona bien, lo mejor es mantenerlo. Conforme se acerque la fecha, cuando los simulacros sean más frecuentes, ya nos encargaremos de que los opositores entrenen a la hora definitiva. Lo importante es llegar a enero con la mente clara, no con meses de preocupación por algo que es fácil de ajustar más adelante”, comenta.

Confianza y planificación


De cara a este MIR 2026, Villagrasa recomienda una preparación integral que contemple tanto el estudio como los aspectos logísticos. “No hay que descuidar detalles como el transporte, el alojamiento o la alimentación, pero tampoco hay que obsesionarse. La clave está en planificar con tiempo, evitar improvisaciones y confiar en la preparación que llevan acumulada durante meses”, afirma.

Además, recuerda los errores más comunes en la recta final. “El descanso es fundamental. No por estudiar más horas se rinde mejor; al contrario, el agotamiento puede arruinar el esfuerzo de todo un año. También es un error innovar en el último momento: cambiar métodos de estudio o estrategias que ya funcionan puede desestabilizar. Y nunca se debe descuidar la parte práctica: los simulacros siguen siendo la mejor forma de entrenar el día del examen”, subraya.

Villagrasa concluye con un mensaje de calma para quienes ven estos cambios como un obstáculo: “El horario del examen y las sedes no deciden el resultado. Lo que importa es la preparación, la confianza en el método y la capacidad de gestionar bien esos pequeños ajustes logísticos que, al final, están al alcance de todos”.
REGÍSTRATE GRATIS
PARA SEGUIR LEYENDO
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.