Voro Dasí, candidato al PIR, ha aplicado lo aprendido durante la carrera en su escueto proceso de preparación

"Iré al PIR con la misma colonia para que su olor me ayude a recordar"
Voro Dasí.


30 ene. 2018 9:20H
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POR JESÚS ARROYO
Aunque lo normal de cualquier candidato a las pruebas de Formación Sanitaria Especialidad es arrastrar un tiempo de estudio medio de casi un año, existen numerosas excepciones que han tenido pocos meses para prepararse su acceso a las pruebas que organiza el Ministerio de Sanidad. Es el caso de Voro Dasí que llegará al examen PIR del próximo 10 de febrero con tan solo cuatro meses de preparación, algo que él mismo considera “insuficiente”.

Dasí señala a Redacción Médica que llega a la prueba como "mero espectador" y teniendo claro que su verdadero objetivo es sacar plaza en la convocatoria de 2019, aun así no se desmotiva. “Esta edición no la estoy estudiando a conciencia. Mi objetivo es la de 2019. De todos modos, ahora estoy preparando por mi cuenta el temario con las asignaturas más importantes, como clínicas o psicopatología infantil, a ver si hay suerte”, confiesa. 

Como punto a su favor, este estudiante de 25 años juega con la baza de tener bastante reciente los contenidos impartidos durante su etapa universitaria. De todos modos, explica, “prepararte para el PIR es muy diferente a como te preparabas el mismo temario en la carrera”.

Además, Voro Dasí es consciente de la competitividad que existe entre los 4.208 candidatos admitidos, que compitirán por una de las 135 plazas ofertadas. “En el examen PIR te juegas el todo a una carta. Por ejemplo, durante la carrera no teníamos la presión de tener que sacar una ‘notaza’ para obtener una plaza”, afirma Dasí desde la tranquilidad que le otorga presentarse sin la presión de ir en busca de una plaza. Algo que en todo caso puede jugar a su favor. “Todos me dicen que vaya a por todas y juegue con esa opción de que no iré nervioso, pero soy honesto y realista y en estos momentos no llego a la media suficiente”, admite.

Aunque reconoce que no tiene ningún amuleto que le acompañe el día del examen, este candidato a residente de Psicología confiesa un truco que ha estado aplicando durante su preparación. “En Psicología hemos aprendido que si por ejemplo estudiamos en un mismo ambiente, con unos mismos olores, te pueden ayudar a la hora de recordar. En mi caso, he estudiado con la misma colonia e iré al examen PIR con ese olor en la cabeza”, recalca Dasí, aplicando lo aprendido durante la carrera, para que le ayude a obtener su sueño antes de lo previsto.
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