Expertos debaten en un webinar sobre los requisitos sanitarios, legales y logísticos para las donaciones humanitarias

Los farmacéuticos españoles se forman para enviar medicamentos a Ucrania
Ana López Casero, Joan Peris, Ricard Troiano, Nuria Llurba y Tania Montesinos


5 may. 2022 12:40H
SE LEE EN 4 minutos
Las 22.137 farmacias comunitarias constituyen una red sanitaria con un perfil solidario. Los más de 90.000 profesionales de las farmacias son portavoces de causas humanitarias y aliados de las Organizaciones No Gubernamentales con quienes colaboran en la recogida de medicamentos y material sanitario. Sin embargo, es necesario que las donaciones se hagan conforme una serie de criterios para garantizar que todo el esfuerzo realizado da sus frutos y evitar consecuencias no deseadas. Con este fin, el Consejo General de Farmacéuticos y Farmamundi han organizado un webinar formativo para farmacéuticos de toda España.

Durante la presentación Ana López Casero, tesorera del Consejo General, ha insistido en este objetivo y en el compromiso de los farmacéuticos “para seguir recordado que los envíos deben cumplir una serie de requisitos sanitarios, legales y logísticos que requieren de la mediación de organizaciones expertas en este tipo de suministros.” En este punto ha querido reconocer públicamente la gran labor que desarrolla Farmamundi “para hacer llegar medicamentos esenciales y material sanitario a las personas que sufren catástrofes humanitarias y emergencias”.

Ricard Troiano i Gomá, presidente de Farmamundi, ha hablado acerca de la situación en Ucrania y la actividad llevada a cabo por la ONG desde el inicio de la invasión rusa, “tanto a través del envío de medicamentos y material sanitario, como mediante la intervención directa en acción humanitaria dentro del país”, siempre de acuerdo a las normas internacionales para las donaciones apropiadas de medicamentos y los principios internacionales humanitarios para garantizar la eficacia de la ayuda.

En este mismo sentido Joan Peris, director general de Farmamundi, tras ofrecer las principales cifras y acciones de la ONG a lo largo de su historia, ha insistido en que en todas las acciones y envíos realizados hasta la fecha han sido “extremadamente estrictos y prudentes”. A continuación, ha repasado los sucesivos envíos y otras acciones solidarias llevadas a cabo durante las últimas semanas.

Intervención en Ucrania


Tania Montesinos, responsable de Acción Humanitaria, ha sido la encargada de relatar cómo se activó la intervención de la ONG en Ucrania. “Empezamos en la zona este de Ucrania y partir de ahí hemos ido ampliando el área de intervención para llegar a todas las personas que nos necesitaban”, ha recordado. En la primera fase, Farmamundi realizó un análisis de necesidades, siempre en coordinación con instituciones locales, y en una segunda, comenzaron a extender su actuación a otras áreas y a enviar medicamentos. En la tercera fase, se reforzó la asistencia humanitaria esencial y se incorporó un componente de protección, en Ucrania y países de acogida, con servicios como apoyo psicológico, asesoramiento legal o sensibilización social sobre los refugiados. Montesinos ha concluido avanzado la puesta en marcha de la cuarta fase, que les permitirá “dar apoyo a centros de estancia para desplazados o crear espacios seguros para niños y adolescentes, entre otros”.

Por último, Nuria Llurba, responsable de la Delegación de Farmamundi en Madrid y de la Guía de Donaciones Adecuadas, se ha dirigido a los farmacéuticos como “agentes de cambio para canalizar la solidaridad y la ayuda de los ciudadanos”.  Llurba ha insistido un principio esencial en la donación de medicamentos como es que “todo lo que no sea legal, ético o adecuado en un país, tampoco lo será en el país receptor”.

En cuanto a qué requisitos deben tener los medicamentos para ser donados, ha recordado que no podrán haber salido de la cadena de custodia legal - profesional farmacéutico -, tener las condiciones de almacenamiento, distribución y temperatura garantizadas; su comercialización debe estar autorizada en España o en algún estado miembro de la UE, deben tener una caducidad superior a 15 meses y deben estar etiquetados en idioma comprensible por el país receptor o Denominación Común Internacional (DCI). Además, los envases deben llevar identificación clara sobre dosis, forma farmacéutica, número de lote y fecha de caducidad.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.