El equipo de Miguel Ángel Calleja ha conseguido encerrar la cefepima para liberarla de forma prolongada

"Con las nanoesferas pasamos del antibiótico cada 8 horas a cada 2 días"
Miguel Ángel Calleja, jefe de Farmacia del Virgen Macarena.


22 abr. 2019 11:35H
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POR MARCOS DOMINGUEZ
El uso de nanoesferas para administrar medicamentos que necesitan de una liberación prolongada lleva experimentándose desde hace tiempo, pero los equipos de las universidades de Sevilla y Huelva consiguieron recientemente hacerlo para transportar un potente antibiótico intravenoso, la cefepima, a la sangre y conseguir prolongar el tiempo entre infusiones.

Lo han conseguido gracias a la ayuda del Servicio de Farmacia del Hospital Virgen Macarena (Sevilla), comandado por Miguel Ángel Calleja, que ha diseñado y fabricado las nanoesferas. “Se habían hecho nanopartículas para otros medicamentos, sobre todo en el ámbito oncológico, con doxorrubicina y paclitaxel”, comenta a Redacción Médica.


"Una vez más, la Farmacia Hospitalaria está buscando lo mejor para el paciente"


“El reto estaba en adaptar ese mecanismo a un antibiótico, que tiene una estructura muy diferente a las que ya se había aplicado y, por lo lábiles que son, requieren unos controles mayores”.

Gracias a esta innovación, “en un futuro la administración de antibióticos que se dan cada 6 u 8 horas se podrá hacer cada día o dos días”, comenta, matizando que cefepima se utiliza para situaciones muy graves en el paciente, como la sepsis.


Un fármaco inestable


Existe la dificultad de que este fármaco no es muy estable, se degrada rápidamente en sangre y puede provocar efectos secundarios como náuseas, epilepsia, problemas neurológicos y disfunciones renales, por lo que la administración en nanoesferas aumenta su seguridad.

Calleja destaca el hecho de aunar la tecnología de las nanoesferas con los antibióticos, dada la escasa investigación que se realiza en España sobre estos “y en el que el Virgen Macarena tiene un liderazgo muy potente con el equipo de Jesús Rodríguez Baños, haciendo que el proyecto sea más atractivo todavía”.

El farmacéutico espera que un laboratorio se interese por esta tecnología y la incorpore a sus moléculas, “no se trata que cada Servicio de Farmacia haga una formulación”. No obstante, destaca que apoyar el uso de antibióticos con los que ya se tiene mucha experiencia para que puedan administrar de la manera más cómoda y óptima “significa, una vez más, que la Farmacia Hospitalaria siempre está buscando lo mejor para el paciente”.
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