El acceso a las facultades de Medicina supone un quebradero de cabeza a universidades y estudiantes año tras año

Acceso único al grado de Medicina: los decanos quieren un "modelo MIR"
Antonio Compañ, presidente de la Conferencia Nacional de Decano


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Frente a un mapa universitario en el que algunas facultades de Medicina superan su cupo de estudiantes mientras otras no logran cubrir todas sus plazas, la Conferencia Nacional de Decanos plantea una solución estructural: un sistema único de acceso al grado, inspirado en el modelo MIR. Su presidente, Antonio Compañ, defiende que esta vía evitaría anulaciones, duplicidades y desigualdades entre comunidades, facilitando una asignación más equitativa y eficaz de los futuros médicos, implantando un sistema en el que los estudiantes se ordenarían en función a la nota obtenida en la PAU e irían eligiendo sucesivamente su plaza en función su orden, tal y como pasa en el MIR.  

La propuesta consiste en establecer un procedimiento centralizado que unifique criterios y fechas de matrícula, como ya ocurre con la elección de plaza MIR. “Desde hace más de 15 años venimos reclamando un procedimiento centralizado. Algo parecido al sistema MIR: un único proceso en el que, con su expediente, cada estudiante sepa desde el principio en qué facultad cursará la carrera”, explica Compañ en una entrevista con Redacción Médica. 

Precisamente, este modelo quedó en dique seco por parte del Ministerio de Sanidad y el de Universidades, motivo por el que ahora los decanos de Medicina quieren darle un impulso que lo lleve a plasmar sobre el papel. Sobre todo a raiz de situaciones como las ocurridas el curso anterior en el que hasta seis facultades de Medicina quedaron con plazas sin cubrir en sus grados de Medicina. 

Actualmente, el sistema de acceso varía por comunidades, lo que permite que los alumnos soliciten matrícula en múltiples universidades sin saber en cuál serán admitidos. Este solapamiento genera anulaciones, nuevos llamamientos y una gran inseguridad. “Es un problema tanto para las familias como para las universidades. Se alarga durante dos o tres meses y no permite planificar adecuadamente los recursos ni la docencia”, subraya.

El planteamiento de los decanos consiste en organizar un proceso único y simultáneo para todas las facultades del país. Aunque sería deseable que lo gestionara el Ministerio, también contemplan una solución alternativa: que las comunidades autónomas acuerden al menos unas fechas comunes de matrícula. “Si todas empiezan el mismo día, cada estudiante sabrá en qué plaza queda asignado y solo tendría que anular una matrícula en caso de cambio. Así, en una semana estaría resuelto”, apunta.

Un modelo viable jurídicamente y respaldado por los centros


La Conferencia Nacional de Decanos ya ha trasladado formalmente esta propuesta al Ministerio de Sanidad, concretamente a la Dirección General de Ordenación Profesional. Sin embargo, Compañ indica que no ha llegado a debatirse en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. “Que yo sepa, no está sobre la mesa. Pero nosotros sí la hemos planteado, y en conversaciones bilaterales con algunas comunidades ha sido bien recibida”, afirma.

El presidente de los decanos descarta que esta medida entre en conflicto con la autonomía universitaria o las competencias educativas de las comunidades. “Las universidades seguirían siendo autónomas. No se trata de imponer decisiones, sino de coordinar fechas. Es una cuestión práctica que alivia tanto a los alumnos como a la gestión académica”, argumenta.

También destaca el impacto económico de esta fragmentación. “Hay familias que reservan vivienda en tres ciudades distintas porque no saben dónde va a estudiar su hijo o hija. Es un gasto absurdo que se evitaría con un acceso único como el del MIR”, insiste.

Modelo similar a los actos de asignación de plazas MIR


Tal y como explican los decanos, el sistema sería emular el que ya sucede en el MIR. De este modo, el procedimiento en cuestión contemplaría la asignación de las más de 8.500 plazas ofertadas en las distintas facultades de Medicina mediante un modelo único basado en la nota obtenida en la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). Los estudiantes serían ordenados según su calificación, obteniendo cada uno un número de orden, de manera que quienes tengan mejor nota podrán escoger primero la facultad en la que desean cursar el grado, replicando el mecanismo que actualmente se utiliza con éxito en el proceso de asignación de plazas MIR. Este sistema "garantizaría mayor transparencia, eficiencia y justicia en el acceso, evitando el caos que supone hoy la coexistencia de múltiples listas y llamamientos por comunidad al existir diferentes distritos únicos". 

Este modelo, según subrayan los decanos, permitiría también una planificación académica más ágil y eficaz por parte de las universidades al no quedar plazas vacantes, además de reducir significativamente la incertidumbre y los costes para las familias. La experiencia del MIR, donde en la última convocatoria se ofrecieron 9.007 plazas a través de un sistema centralizado similar, demuestra que este tipo de procesos no solo pueden ser viables, sino también altamente operativos. "Con una implementación adecuada, el sistema propuesto podría consolidarse como una herramienta estructural para racionalizar el acceso a Medicina y mejorar la equidad territorial en la formación médica", concluyen. 
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