Un estudio desvela la clave para que crezca el pensamiento crítico en un curso de Enfermería
La sanidad encara un momento de cambios. Los profesionales están sumergidos en una transformación constante marcada, en gran medida, por el auge de las herramientas digitales y su implantación en su actividad diaria. Pero la tecnología no es la única clave que les rodea actualmente, y es que la
formación continúa siendo uno de los
ejes transformadores que guían el futuro de los sanitarios. Prueba de ello es un curso vinculado a la
Enfermería que concluye que, al
conectar con la realidad profesional y la confianza, los estudiantes no solo son capaces de aprender más, sino que
mejoran su pensamiento clínico.
Esa es la principal observación que se desprende de uno de los últimos estudios publicados en la revista científica
BMC Medical Education. Bajo el título ‘Aplicación del modelo de motivación Atención-Relevancia-Confianza-Satisfacción en el diseño instruccional de un curso de práctica avanzada de Enfermería: un estudio de métodos mixtos’, la investigación se centra en realizar lo que los propios promotores de la publicación denominan un “diseño instruccional basado en el
modelo de motivación en el curso de práctica avanzada de Enfermería y evaluar su influencia en la motivación para el aprendizaje, la capacidad de autoaprendizaje y el
pensamiento crítico de los estudiantes de posgrado” de esta área sanitaria.
Para ello, han recurrido a ese plan motivacional basado en cuatro ejes (y llamada ARCS):
atención, relevancia, confianza y satisfacción. Con esta base, los investigadores se centraron en 31 estudiantes de postgrado de Enfermería en una universidad ubicada al sur de China. Con ello, este estudio evaluó la eficiencia de ese diseño motivacional de cara al aprendizaje de los alumnos dejando una idea clara: un curso que implemente ARCS hace que crezca la
innovación y el pensamiento entre el alumnado.
¿Qué significa este curso para la Enfermería?
El curso en el que se hizo hincapié fue el llamado
‘Práctica Avanzada de Enfermería’, que en el caso de esta universidad de China es una asignatura obligatoria que tienen que cursar estudiantes de primer año de posgrado en
Enfermería. Asimismo, esta formación se impartió durante un total de 9 semanas con 36 horas lectivas.
Ese es el contexto en el que llega este estudio. La base que han utilizado los instigadores de esta investigación cuyos resultados se han públicos en
BMC Medical Education este mes de noviembre.
Así, el curso adoptó un
enfoque 4E. ¿Qué significa? Esto es, según se describe en la publicación, “un modelo integral de
enseñanza mixta (en línea y presencial) en varias etapas: participación activa antes de clase, exploración del conocimiento durante la clase, experiencia práctica después de clase y ampliación del conocimiento posteriormente”.
Las conclusiones quedan plasmadas en este estudio. “La aplicación del modelo de diseño instruccional motivacional basado en Atención-Relevancia-Confianza-Satisfacción en cursos avanzados de Enfermería es factible y ha demostrado ser
eficaz para aumentar la motivación, promover la
capacidad de autoaprendizaje y cultivar el
pensamiento crítico entre los estudiantes de posgrado en Enfermería”, remata la investigación a la que ha tenido acceso
Redacción Médica.
Los investigadores, además, lanzaron una última recomendación que se recoge en la revista científica. Así, hacen una llamamiento a los educadores de los futuros profesionales de Enfermería para que “
incorporen estos enfoques motivacionales en los planes de estudio y promuevan su uso en otros cursos”.
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