Reunión entre el Ministerio de Función Pública, CCOO y UGT en marzo.
El personal laboral de la sanidad pública sigue sin poder acogerse a la
jubilación parcial casi cinco meses después de la entrada en vigor del nuevo marco de pensiones pactado entre el Ministerio de Seguridad Social, los sindicatos y las patronales. Aunque el acuerdo está dirigido al sector privado, también afecta a estos otros profesionales porque su relación con la Administración no es estatutaria.
Su jubilación parcial se encuentra en el limbo hasta que el Ministerio de Función Pública acometa las reformas legislativas acordadas con CCOO y UGT en diciembre para
devolver a los empleados públicos, incluidos los sanitarios, esta modalidad de retiro con contrato de relevo. Una de las condiciones es que los relevistas han de incorporarse como funcionarios de carrera -o estatutarios fijos- y a tiempo completo, y ocurre lo mismo en el acuerdo de pensiones ya vigente en el ámbito privado, donde los contratos han de ser indefinidos y a jornada completa. Función Pública anunció en junio la convocatoria de una Oferta Pública de Empleo (
OPE) extraordinaria de 1.000 plazas para relevistas, pero los sindicatos entienden que eso no remedia de forma inmediata la situación del personal laboral público. Por ello ponen sobre la mesa una doble vía de solución: que cada OPE convocada se resuelva en un año como mucho y
que se desligue el acceso a la jubilación parcial del proceso de incorporación de relevistas.
La OPE anunciada en junio no es sino la materialización de la promesa que Función Pública hizo a CCOO y UGT meses antes, en marzo. Cuando ambos sindicatos plantearon al ministerio el problema del personal laboral de las administraciones, el departamento dirigido por Óscar López decidió crear una
tasa de reposición específica para relevistas para, así,
cumplir las condiciones obligatorias ya acordadas para los contratos de relevo sin tener que esperar a las modificaciones legislativas que implica su pacto de jubilación parcial de diciembre -el PSOE quiere hacerlas efectivas a través de la
Ley de Función Pública que afronta su tramitación final en el Congreso-. Sin embargo, ambas fuerzas sindicales vienen advirtiendo desde entonces que ese parche
sigue retrasando de facto el acceso al retiro parcial de los trabajadores afectados. Tal y como publicó
Redacción Médica en abril, alimentar la tasa de reposición relevista implica convocar OPEs durante este año, pero una cosa es convocarlas y otra resolverlas, lo cual suele prologarse, como mínimo, durante varios meses.
Los sindicatos negocian con el Gobierno
Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, se reunieron hace escasos días con la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, para diseñar la agenda del diálogo social del curso tras el parón veraniego, y aprovecharon el encuentro para abordar el asunto de la jubilación parcial del personal laboral. Los líderes sindicales plantearon la opción de permitir, de forma excepcional, que los trabajadores que ya puedan jubilarse parcialmente lo hagan sin tener que esperar a que se resuelva la OPE de relevistas. O lo que es lo mismo:
dar un margen de incorporación de relevistas después de que los empleados laborales ya se hayan acogido a la jubilación parcial.
Las fuentes sindicales consultadas aseguran que, por el momento, el ministerio no se ha pronunciado ni a favor ni en contra de la propuesta, cuyos pormenores habrán de negociarse en todo caso. De hecho, desde UGT indican que
no se ha llegado a hablar de cuánto tiempo máximo habría de prolongarse el margen de incorporación de relevistas. No obstante, en CCOO piden mirar a largo plazo, más allá de la situación concreta que vive ahora el personal laboral de las administraciones. Su responsable de Políticas Públicas, Miriam Pinillos, insiste en una antigua pretensión para acelerar la estabilización laboral: que las OPE que se convoquen de ahora en adelante contengan la previsión de plazas de jubilación parcial y que tarden en resolverse, como mucho, un año desde que se publiquen.
Jubilación parcial desligada del contrato de relevo
Pero eso no sería suficiente, según el sindicato. Para evitar demoras estructurales a la larga en el acceso a la jubilación parcial, Pinillos plantea la necesidad de que el periodo transitorio propuesto ahora para incorporar relevistas fijos no sea un parche a la espera de que Función Pública acometa las reformas legislativas pactadas en diciembre, sino una medida permanente. Es decir, que el acceso a la jubilación parcial de un trabajador no dependa de que ya haya un estatutario fijo para firmar un contrato de relevo, sino
que cada proceso sea independiente del otro, más allá de la obligación de que ambos sean obligatorios aun por separado.
“Las dos medidas nos permitirían rebajar la tasa de temporalidad y no limitar el acceso a la jubilación”, defiende en declaraciones a este medio Pinillos, quien, en cualquier caso, reconoce que no será fácil conseguirlo. “Requerirá un tiempo razonable de negociación.
Parece que Seguridad Social lo ha entendido. Función Pública debe entenderlo”, sentencia.
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