CCOO lamenta que los incrementos reflejados en el Acuerdo Marco no se incluyeran en la prórroga de medidas antiinflación

Subida salarial de la sanidad pública en impasse ante el retraso en los PGE
El Estado 'debería' a los médicos más de 700 entre enero y mayo si los PGE se aprobaran a mediados de año.


29 dic. 2023 7:00H
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El bolsillo de los médicos de la sanidad pública se mermaría temporalmente en más de 700 euros si el Gobierno no lograra sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) hasta mayo, la fecha que estiman desde CCOO para ello. Actualmente, hay pendientes de aplicar dos ‘pluses’ salariales de los contemplados en el Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI, el del 0,5 por ciento para 2023 ligado al PIB y el del 2 por ciento fijo para 2024. Unos aumentos que, a falta de cuentas presupuestarias, desde el sindicato reclaman que tendrían que haberse incluido en la prórroga de medidas aprobadas este miércoles para afrontar la inflación y, así, poder hacerlas efectivas desde el próximo 1 de enero. Pero habrá que esperar.

En octubre, el Gobierno ya dio luz verde a otro incremento salarial variable del 0,5 por ciento que, con carácter retroactivo desde el pasado 1 de enero, benefició también a los profesionales sanitarios de las comunidades autónomas y la Administración General del Estado (AGE). En aquella ocasión, la subida dependía de que el IPC Armonizado de 2022 y el adelantado de septiembre de 2023 superara el 6 por ciento, requisito que se cumplió con creces, puesto que la cifra se elevó al 8,7 por ciento.

El otro 0,5 por ciento acordado para este año que aún no se ha aplicado está condicionado a que el PIB nominal iguale o supere el 2,1 por ciento estimado en el cuadro macroeconómico de los PGE, una circunstancia que se da por hecha, puesto que el Banco de España habla de un 2,3 por ciento y Bruselas, de un 2,4 por ciento. Una vez se confirmen estas cifras, el incremento del 0,5 por ciento se aplicaría con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2023. Por su parte, la subida del 2 por ciento pactada para 2024 no depende de variable económica alguna.

El quid de la cuestión es que, a pesar de que ambos casos aparezcan recogidos en el Acuerdo Marco, no pueden hacerse efectivos hasta que no se reflejen en la Ley de PGE para el próximo ejercicio, en cuya aprobación se trabaja a contrarreloj ante los retrasos que en la actividad cameral supuso la convocatoria de elecciones generales y la posterior formación del nuevo Gobierno para esta XV legislatura.

Pesimismo en las fechas del presupuesto sanitario


Aunque, hace un mes, el primer Consejo de Ministros de la nueva etapa ejecutiva dio luz verde a la Orden para empezar a tramitar los PGE de 2024, desde CCOO no son optimistas en cuanto a la agilidad del proceso y apuntan a abril o mayo como horizonte para que se deje de ‘funcionar’ con las cuentas prorrogadas del año anterior. “Y eso siendo muy optimistas”, lamenta el coordinador del Área Pública de CCOO, Humberto Muñoz.

Es decir, que, durante esos meses, los trabajadores públicos, incluidos los de la sanidad, dejarían de percibir en sus respectivas nóminas estos dos ‘pluses’ contemplados en el Acuerdo Marco, pero también la cuantía anual correspondiente a 2023 del incremento del 0,5 por ciento ligado al PIB.

En el caso de los facultativos, según una estimación del Sindicato Médico Andaluz, su salario anual bruto en 2023 aplicando la subida, ya efectiva, del 0,5 por ciento por el IPCA asciende a unos 54.471 euros, de media. El aumento retroactivo del otro 0,5 por ciento, el que depende del PIB, haría que esos emolumentos se elevaran hasta los 54.743 euros. Es decir, que, hasta que no se aplique, a los médicos se les ‘debería’ 272 euros.

La subida fija del 2 por ciento para 2024 conllevará un aumento salarial de unos 1.095 euros al año, esto es, que los facultativos del sector público acabarán cobrando, de media, 55.838 euros a lo largo del próximo ejercicio. Teniendo en cuenta que ello se traduce en un incremento de 91,25 euros en la nómina mensual, con el retraso de los 'pluses' dejarían de ganar entre enero y mayo de 2024 unos 456 euros, a los que habría que sumar los 272 pendientes de todo 2023, esto es, en total, unos 728 euros.

Los técnicos sanitarios, los más perjudicados


En cualquier caso, se trataría sólo de una 'congelación' temporal. “No dudamos de que los incrementos se vayan a incluir en los nuevos presupuestos, porque están firmados, y que se abonarían en una paga única a mediados de año”, resalta Muñoz, que dirige el foco a los perfiles técnicos del ámbito sanitario: “Mucha gente cree que todos los empleados públicos cobran unos sueldos magníficos. Pero hay una mayoría que supera por muy poco el salario mínimo interprofesional. Un Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y un celador difícilmente llegan a los 1.500 euros al mes”, afirma.

El ‘plus’ para los trabajadores de esta categoría sumando el incremento del 0,5 y del 2 por ciento apenas pasaría de los 360 euros al año. Si los PGE no salieran adelante hasta mayo, la cuantía que les ‘debería’ el Estado hasta entonces rondaría los 240 euros.

“Dejar en el limbo durante varios meses a 5 millones de personas nos parece una deslealtad por parte del Gobierno habiendo un acuerdo firmado para subir los salarios en el marco del diálogo social”, sentencia.
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