Un tipo de queratosis aumenta el riesgo de sufrir un carcinoma cutáneo.                                            
                                        
                                        
                                            La 
queratosis actínica tiene una prevalencia estimada en todo el mundo que oscila entre el 
11 por ciento y el 
60 por ciento y es una enfermedad frecuentemente 
diagnosticada y tratada por 
dermatólogos y 
médicos generales. Hoy en día se conocen varias
 terapias dirigidas al campo para las 
queratosis disponibles, y uno de los aspectos más importantes para el tratamiento es la supuesta 
reducción del riesgo de contraer un
 carcinoma cutáneo de células escamosas invasivo.
En un ensayo clínico aleatorizado de 
624 pacientes, se llegaron a comparar un total de 
4 tratamientos dirigidos, y el 
riesgo de 4 años de llegar a desarrollar carcinoma cutáneo de células escamosas en un área previamente tratada de queratosis actínica fue del 
3,7 por ciento. Por otra parte, en pacientes que sufrían 
queratosis grave (grado III de Olsen) el riesgo fue del
 20,9 por ciento, mientras que el riesgo fue notablemente alto (33,5 por ciento) en aquellos pacientes con 
queratosis actínica grave que necesitaron tratamiento adicional.
De los 624 pacientes, con una media de edad de 73 años, fueron diagnosticados con un carcinoma cutáneo de células escamosas 
26 durante el seguimiento. A la hora de realizar el 
tratamiento contra la queratosis, los pacientes fueron asignados al azar a
 1 de 4 tratamientos diferentes en una proporción de 1:1:1:1. Los factores estratificados fueron el centro participante y la gravedad de la queratosis actínica. Los pacientes no fueron cegados al tratamiento asignado.
A partir de aquí, se le aplicó al paciente una crema de 
fluorouracilo al 5 por ciento dos veces al día durante 4 semanas. El otro grupo fue testado con una crema de 
imiquimod al 5 por ciento una vez al día 3 días a la semana durante 4 semanas. El penúltimo grupo recibió terapia 
fotodinámica con metilaminolevulinato al 0,015 por cientfue aplicada al área de tratamiento por una enfermera capacitada y cubierta con papel de aluminio que bloquea la luz y apósito oclusivo durante 3 horas y, finalmente, 
ingenol mebutate al 0.015 por ciento de gel fue aplicado por los pacientes una vez al día durante 3 días.
	El mebutato, ligado a un mayor riesgo de sufrir cáncer de piel
Durante el seguimiento, 
227 pacientes necesitaron 
tratamiento adicional con 
terapia dirigida al campo en el área objetivo si tenían múltiples lesiones de queratosis. El 
riesgo total a 4 años de desarrollar carcinoma cutáneo de células escamosas en un área de queratosis actínica previamente tratada fue del
 3,7 por ciento, variando del 
2,2 por ciento en pacientes tratados con 
fluorouracilo al 
5,8 por ciento en pacientes tratados con 
imiquimod. En pacientes con queratosis grave (grado III de Olsen), el riesgo fue del 
20,9 por ciento y el 
riesgo fue especialmente 
alto (
33,5 por ciento) en pacientes con 
queratosis actínica múltiple grave que necesitaron tratamiento adicional.
Así pues, en este análisis secundario de un ensayo clínico aleatorizado, el riesgo de contraer un carcinoma cutáneo de células escamosas invasivo fue 
mayor en pacientes con lesiones de
 queratosis de grado III de Olsen y aumentó sustancialmente en pacientes que recibieron tratamiento adicional. Por otra parte, el 
mebutato de ingenol está potencialmente relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel. Por lo tanto, los investigadores recomendaron un seguimiento cercano de estos pacientes.                                        
 
                                        
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