Una menor fallecida y otra ingresada tras recibir tratamiento odontológico

Una niña de seis años ha fallecido tras recibir un tratamiento en una clínica dental de Alzira (Valencia). Un trágico suceso que se ha producido poco después de que otra menor de cuatro años fuese ingresada en el Hospital Clínico Universitario de Valencia tras ser atendida en el mismo establecimiento.

La menor fallecida ingresó a las 16:52 del jueves 20 de noviembre en el Servicio de Urgencias del Hospital de la Ribera en parada cardiorrespiratoria. El equipo de la unidad intentó reanimarla sin éxito. Tan solo pudieron certificar su defunción, en cuyo informe, el responsable de su atención constato que la joven había acudido al dentista por la mañana.

Precisamente, a las 15:11, una niña de cuatro años tuvo que ser asistida en el mismo centro hospitalario tras ser atendida en la misma clínica. En su caso, padecía vómitos, fiebre y somnolencia. Una vez estabilizada fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Clínico Universitario de Valencia. De momento, permanece ingresada en estado de vigilancia.

Cierre cautelar de la clínica

Tras los mencionados incidentes, el Servicio de Inspección de la Conselleria de Sanidad ha ordenado la suspensión cautelar de la actividad en la clínica. Además, ha abierto un expediente informativo para dar luz al suceso. Este movimiento ha sido acompañado por el Juzgado de Instrucción número cinco de Alzira, que ha abierto diligencias previas para investigar las causas del fallecimiento de la niña.

Según ha indicado la propietaria de la clínica al diario valenciano Las Provincias la menor salió de consulta en perfecto estado y se empezó a encontrar mal tiempo después. Asimismo, ha señalado que se está investigando un lote defectuoso de anestesia.
Precisamente, la odontóloga empleo sedación para relajar a la joven paciente y así poder empastar caries y extraer varios dientes de leche.

Hay que destacar que la anestesia en mal estado puede derivar en complicaciones menores como náuseas y vómitos, pero también en problemas más graves como convulsiones, lesiones cerebrales, problemas cardíacos y respiratorios. En el peor de los casos, esta puede provocar la muerte.