La magistrada considera probado que el hombre se colegió sin haber aprobado la carrera y remarca que es reincidente

Condenado a un año y siete meses de prisión un falso médico que ejerció casi dos años
El procesado ya había sido condenado en 2013 en Murcia por falsedad de documentos públicos e intrusismo profesional.


28 nov. 2023 18:50H
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El Juzgado Penal 2 de Figueres ha condenado a un año y siete meses de cárcel por un delito de intrusismo profesional agravado a V. M. Y. F., conocido popularmente como "el falso médico", que ha ejercido esta década y entre 2014 y 2016 en varios centros de la comarca del Alt Empordà.

La Fiscalía pidió para el acusado una pena de dos años de cárcel por ese delito, mientras que las acusaciones particulares, ejercidas por el Colegio de Médicos de Girona y el Institut Català de la Salut (ICS) aumentaron la petición a tres al apreciar el agravante de reincidencia y ante la gravedad de los hechos en un campo como la sanidad.

La justificación para considerarlo reincidente era que el procesado ya había sido condenado en 2013 en Murcia por falsedad de documentos públicos e intrusismo profesional.

La defensa, en la vista oral celebrada el pasado 3 de noviembre, pidió la absolución o subsidiariamente que no se tuvieran en cuenta los antecedentes del acusado, que se acogió a su derecho a no declarar.

Condena por falso médico en Murcia


La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Antonia Godia, tiene en cuenta la reincidencia, ya que cuando V. M. Y. F. cometió los hechos por los que se le ha juzgado todavía no habían pasado dos años de la condena de Murcia en 2013.

En la resolución se expone jurisprudencia del Tribunal Supremo de casos de intrusismo por el "serio daño que causa" y se destaca que "las personas que sin tener reconocida su titulación y habilitación correspondiente ejercen profesiones ponen en serio peligro a los ciudadanos".

Se recoge también como el procesado usó el "mecanismo denominado blanqueo de créditos o de asignaturas" con documentación previamente manipulada y trasladando el expediente académico alterado de una universidad a otra para generar uno falso.

Según la documentación presentada y el relato del investigador de la Guardia Civil, "se cumple la realización de actos propios de una profesión llevados a cabo por quien no está en posesión del necesario título académico expedido o reconocido en España de acuerdo con la legislación vigente que permita su realización".

Documentación falseada


La sentencia detalla "el complejo ardid" tramado por el acusado, que se inició en 2007 con unos estudios de Medicina en la Universidad de Granada que supuestamente cursó por completo en primer ciclo y en gran parte en el segundo, pero del que aquella institución ha negado la autenticidad hasta el punto de que "nunca se matriculó".

La documentación fue "falseada por él mismo o por un tercero en un complejo entramado", sostiene la magistrada. Con ese título ficticio, que acreditaba estudios en Granada, en noviembre de 2007 pidió traslado de expediente y matricularse de cuatro asignaturas en la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche.

Allí le convalidaron el 80 por ciento de los créditos y "logró un blanqueo de asignaturas sólo con la matrícula en la Licenciatura de Medicina", destaca la sentencia, que subraya que el procesado nunca realizó examen alguno en la UMH.

Por el mismo procedimiento, en noviembre de 2008 esa universidad trasladó su expediente académico a la de Valencia con la certificación académica oficial del primer ciclo y parte del segundo ya blanqueada. Entre los cursos 2007-08 y 2013-14 construyó el resto de expediente y, el 7 de julio de 2014, se le expidió el título médico.

Con este "título ficticio" se colegió en Girona y, de agosto de 2014 a mayo de 2016, cuando fue detenido, fue médico de Familia en centros como la Clínica Santa Creu y el Hospital de Figueres y Áreas de Salud de Perelada, L’Escala, La Jonquera y Llançà, donde visitó a unos mil pacientes, "a sabiendas de su ilegalidad".

"Tamaña prueba de cargo contra él y la ausencia de una explicación alternativa razonable por su parte puede permitir obtener las conclusiones por un simple razonamiento de sentido común de que no existe explicación alternativa alguna a la alcanzada", concluye la sentencia.
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