La consejera de Sanidad, Verónica Casado, considera que las cifras hasta septiembre son "muy preocupantes"

Las agresiones a sanitarios suman 404 casos, un 40,8% más que en 2020
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, junto a la directora general de Profesionales, Mercedes Pérez de Miguel, y la directora de Salud Pública, Carmen Pacheco.


15 dic. 2021 16:45H
SE LEE EN 6 minutos
Las agresiones a sanitarios en Castilla y León han ascendido a 404 en los primeros nueve meses de este año, lo que supone un 40,8 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, y los profesionales afectados son 444, un 35 por ciento más que en 2020 (329), unos datos que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, considera "muy preocupantes".

Casado ha dado a conocer estos datos en una rueda de prensa acompañada por la directora general de Profesionales, Mercedes Pérez de Miguel, tras la reunión del Observatorio de Agresiones a sanitarios.

La consejera de Sanidad ha incidido en que los datos están condicionados por la situación generada por la pandemia, que obligó a tomar decisiones para proteger la salud y evitar los contagios y a cambiar la atención, lo que ha causado una situación de malestar en los pacientes al sentir que no eran atendidos de la misma manera, algo que no se ha podido hacer porque estaban centrados en "atender la urgencia y salvar vidas".

La consejera ha asegurado que las agresiones suponen un problema muy relevante y hay que trabajar conjuntamente para que población comprenda que profesionales son un "valor a proteger", personas que cuidan y miran por la salud y que se les tenemos que respetar y de alguna manera cuidar bien porque valor importante.

Así, tras recordar que este tipo de agresiones pueden llegar a suponer un delito, la consejera ha afirmado que se barajan varias medidas en diferentes ámbitos, que la directora general de Profesionales ha concretado en medidas preventivas centradas en formación, habilidades de comunicación y prevención del conflicto, trabajo con los servicios de salud laboral, del llamamiento al respeto a la sociedad o a medidas de defensa activa que se harán a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Aunque los datos están condicionados por el hecho de que en 2020 hubo confinamiento y no había atención presencial en los centros de salud, la consejera ha señalado la relevancia de los datos, ya que en Atención Primaria han aumentando "de manera significativa" y ha expresado una especial preocupación por el hecho de que el 83 por ciento de los agredidos sean mujeres, con un 60 por ciento de agresores hombres y ha agregado que una parte importante de los incidentes se producen no tanto por el propio paciente sino por sus acompañantes.

De hecho, la información contenida en el registro de agresiones referente a los años 2020 y 2021 está muy condicionada por las excepcionales circunstancias que se han vivido como consecuencia de la pandemia. En este sentido, 2019 sería el último año "normal" a efectos de análisis y en el mismo hubo 346 agresiones a 393 profesionales.

En general, se achaca el incremento de las agresiones a la tensión vivida durante los últimos meses, tanto por parte de los profesionales como de la población, que no ha valorado positivamente la limitación de la actividad presencial. Algunos centros han destacado que los usuarios, en ocasiones, no aceptaban las medidas de seguridad impuestas en los centros sanitarios, lo que ha provocado frecuentes enfrentamientos, y también se han producido discrepancias con la realización de pruebas diagnósticas Covid, ha apuntado la Consejería.

Por áreas de salud, el número de profesionales agredidos en el periodo considerado es el siguiente: Ávila 44, Burgos 76, León 31, El Bierzo 22, Palencia 23, Salamanca 47, Segovia 34, Soria 9, Valladolid Este 67, Valladolid Oeste 59, y Zamora 32.

¿Cuál es el ámbito más afectado?


Según el lugar donde se han producido las agresiones, la Atención Primaria encabeza la estadística con 225 casos (138 en 2020), seguida de los hospitales, con 218 (190 el año pasado), y una más registrada en otros ámbitos (igual que en 2020). Como puede observarse, el incremento de profesionales agredidos aumenta un 14,7 por ciento en los hospitales, frente a un 63 por ciento en los centros de salud y consultorios locales.

Por categorías, 162 de las agresiones las sufrieron los médicos, seguidas de 161 la enfermería, 48 los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, 30 los celadores, 37 personal administrativo y seis otro personal.

Otro dato revelado en el registro del Observatorio es que los meses de verano son los que registran más agresiones. Concretamente, 57 en junio, 82 en julio y 73 en agosto, seguidas de lejos por las 43 de septiembre.

En cuanto al sexo, los datos acumulados a 30 de septiembre reflejan que un 83,78 por ciento han sido contra mujeres (372), por un 16,22 por ciento a hombres (72). El 65,3 por ciento de las agresiones a hombres han sido a médicos, mientras que ese porcentaje baja al 30,9 por ciento en mujeres. Por el contrario, un 39,8 por ciento de las recibidas por mujeres han sido en enfermería, frente a un 18,1 por ciento en la misma categoría en hombres.

Las agresiones físicas han ascendido a 92, mientras que las verbales o gestuales han sumado 387. En cuanto al lugar donde se han producido esos 92 incidentes con daño físico, 54 lo han sido en unidades de Psiquiatría, por doce en Urgencias o siete en consultas externas.

Un dato destacado es que once trabajadores han sido agredidos este año en centros de vacunación covid (cinco de ellos en el mismo incidente), mientras que 65 trabajadores refieren agresiones por vía telefónica o en consulta no presencial (15 en hospitales y 50 en Atención Primaria).

Las posibles causas desencadenantes -difícil de analizar en conjunto porque cada incidente tiene unas motivaciones muy específicas- se resumen en disconformidad con la atención recibida (36 por ciento del total de los incidentes, centradas en falta de información, problemas en la asistencia o en la citación), disconformidad con el trato recibido (8,5 por ciento), trastornos mentales (12,9 por ciento) o demandas del usuario (17,2 por ciento, que incluyen problemas relacionados con asistencia sin cita, exigencias de atención inmediata, de recetas, de bajas o de vacunación).

En la reunión de la Sección de Agresiones al personal de centros sanitarios del Observatorio de la Comunidad de Castilla y León se han debatido, además de los datos del registro, las posibles acciones a tomar para reducir los incidentes, como por ejemplo incrementar la formación de los profesionales en prevención de agresiones, explicación de técnicas de comunicación para afrontar situaciones difíciles o reforzar las medidas preventivas cuando se detecten pacientes psiquiátricos reincidentes.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.