El análisis resulta de gran utilidad para el tratamiento de una enfermedad que sufrirá una de cada 5 personas en su vida

Un registro español crea una escala de riesgo en insuficiencia cardiaca
Manuel Anguita, presidente de la SEC.


14 jun. 2018 13:00H
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Los expertos que participan en la XV Reunión Anual de la Sección de Insuficiencia Cardiaca echan una mirada a Europa para resumir lo más importante del reciente Congreso Europeo de Insuficiencia Cardiaca (Heart Failure 2018), celebrado recientemente en Viena. Así, destacan los resultados del registro español Eahfe, que ha incluido a 13.791 pacientes atendidos en 41 servicios de urgencias entre 2007 y 2016.

“En función a las características de esos pacientes, se ha desarrollado el score Meessi, que ayuda a predecir qué pacientes con insuficiencia cardiaca presentan más riesgo y cuáles menos”, indica Josep Masip i Utset, uno de los ponentes de la sesión, quien destaca que “se trata de un registro muy sólido por el gran número de pacientes que incluye”.

A la reunión, que tiene lugar en Toledo, del 14 al 16 de junio, acuden unos 600 profesionales. En ella se abordan las últimas novedades sobre los mecanismos fisiopatológicos y el manejo clínico de la insuficiencia cardiaca, enfermedad grave que una de cada cinco personas tiene posibilidades de sufrir a lo largo de su vida.

Incidencia en aumento

Así, en la cita también se habla de dos recientes estudios que han analizado la incidencia de esta enfermedad en Estados Unidos y Reino Unido. “En el año 2000, en Estados Unidos, había en torno a 35 casos nuevos al año por cada 10.000 habitantes”, explica José Manuel García Pinilla, presidente electo de la Sección de Insuficiencia Cardiaca de la SEC y ponente del encuentro. Con las proyecciones de envejecimiento de la población, para el año 2040 se esperaba que la incidencia estuviese cerca de los 70 casos nuevos anuales por cada 10.000 habitantes. Sin embargo, “en un análisis hecho en 2007, y cuyos resultados se han conocido en el congreso europeo, la incidencia se sitúa en 68 casos nuevos al año por cada 10.000 habitantes”, detalla el experto. Mucho más de lo esperado.


Un estudio publicado en The Lancet muestra que la IC ha incrementado en eun 12% de 2002 a 2014


Otro reciente ensayo publicado en The Lancet sobre una población de cuatro millones de británicos, ha comparado la incidencia de la enfermedad entre los años 2002 y 2014, “observándose un incremento del 12 por ciento”, según García Pinilla.

En palabras del presidente electo de la Sección de Insuficiencia Cardiaca de la SEC, “da la impresión de que la enfermedad va a desbordar a los sistemas sanitarios si no se cambia su prevención o cómo se maneja a los pacientes”.

¿Qué hacer para evitar este colapso?

La mayoría de los pacientes con insuficiencia cardiaca aguda son tratados en urgencias. “De ellos, entre un 20 y un 30 por ciento son dados de alta y el resto (70-80 por ciento) son ingresados”, explica Masip i Utset. Además, tal y como apunta García Pinilla, uno de los principales problemas de los pacientes con insuficiencia cardiaca es que “ingresan y reingresan de manera frecuente”. Y esto es lo que precisamente puede provocar el colapso. “Si tenemos desbordado el sistema por los ingresos relacionados con insuficiencia cardiaca, no se podrán ingresar pacientes con otras patologías”, aclara el presidente electo de la Sección de IC de la SEC.

Para que esto no llegue a ocurrir, “hay que cambiar el manejo clásico del paciente en consulta convencional”, dice García Pinilla. En lugar de ser atendido en urgencias, el paciente debería ser tratado en una unidad de insuficiencia cardiaca de manera integral. Es decir, no sólo por un cardiólogo, sino por un equipo multidisciplinar conformado por internistas, geriatras, personal de enfermería, rehabilitadores, fisioterapeutas, trabajadores sociales, psicólogos, nutricionistas o nefrólogos.

“Todos ellos pueden dar solución a los problemas de este tipo de pacientes, que no siempre son cardiacos”, sigue el experto. En estas unidades, de funcionamiento coordinado, el paciente puede recibir un tratamiento precoz para su descompensación y se evitarían muchos ingresos hospitalarios.

En España estas unidades existen, pero tal y como reconoce García Pinilla, “no están tan implementadas como en otros países”. “Se trata de que cada vez se constituyan más y den cobertura a una mayor cantidad de población porque, está demostrado, reducen los ingresos hospitalarios”, añade.

Consenso en insuficiencia cardiaca avanzada


El paciente debe ser tratado en una unidad de insuficiencia cardiaca de manera integral, y no en urgencias


En la reunión de Toledo también se presentan los nuevos criterios de la Heart Failure Association (HFA) para definir la insuficiencia cardiaca avanzada. Será de la mano de Marisa Crespo Leiro, coordinadora del documento de consenso, publicado en el European Journal of Heart Failure.

“El objetivo principal de este documento es formar a todos los médicos implicados en el manejo de los pacientes con insuficiencia cardiaca, para que aquellos pacientes que puedan ser candidatos a terapias avanzadas, es decir, a un trasplante cardiaco o a asistencia mecánica circulatoria de larga duración, sean correctamente identificados y remitidos a centros donde les pueden proporcionar dichas terapias”, indica Crespo. 

Otras novedades en IC

Asimismo, en la XV Reunión se tratan las nuevas técnicas de imagen híbridas para el diagnóstico de la enfermedad, el desarrollo y diseño de nuevos biomarcadores, o la resistencia a los diuréticos que desarrollan los pacientes con insuficiencia cardiaca y sus alternativas.

Para Javier Segovia, presidente de la Sección de Insuficiencia Cardiaca de la SEC, “se trata de un encuentro de referencia para todos los interesados por la IC en nuestro país”. Porque “la IC continúa experimentando avances notables en los años recientes y el interés por aumentar los conocimientos en torno a la enfermedad es enorme entre diversos profesionales, no sólo cardiólogos”, añade.

Precisamente uno de los objetivos de este encuentro es el de consolidar e incrementar la participación de profesionales de otras especialidades (Cirugía Cardiaca, Medicina Interna, Cuidados Intensivos, Medicina de Urgencia o Atención Primaria entre otras) en las diversas sesiones.


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