Diccionario de enfermedades

Tromboflebitis

¿Cómo se diagnostica una tromboflebitis?

¿Qué es una tromboflebitis?

Una tromboflebitis es la inflamación de una vena superficial (una vena pegada a la piel). A la vez que la inflamación suele formarse un pequeño trombo en su interior, de ahí el nombre de tromboflebitis.

¿Cuáles son las causas de una tromboflebitis?


Las causas más frecuentes de tromboflebitis son:
  • La irritación de la vena por tener un cuerpo extraño en su interior, en general por tener metida una aguja o un catéter en pacientes que tienen puesta una vía venosa (un suero). Suelen ser tromboflebitis irritativas por la propia aguja, pero en ocasiones se infectan por bacterias, produciendo lo que se denomina una tromboflebitis supurativa o séptica, una infección que puede ser grave y que requiere tratamiento con antibióticos.
  • La formación de un pequeño trombo en el interior de la vena, lo que favorece su inflamación posterior. Se observa en pacientes con una tendencia espontánea a desarrollar trombos o en aquellas situaciones que favorecen el enlentecimiento de la sangre al pasar por las venas:
  • Algunas enfermedades hereditarias asociadas a un mayor riesgo de trombosis (trombofilias).
  • Cáncer.
  • Varices.
  • Insuficiencia venosa crónica.
  • Operaciones quirúrgicas previas sobre las venas.
  • Embarazo.
  • Postparto.
  • Por una infección próxima que afecta a la vena. A veces pueden existir úlceras en la pierna que pueden infectarse e inflamar la vena secundariamente.

¿Qué síntomas produce una tromboflebitis?


La tromboflebitis produce dolor, calor local, enrojecimiento e hinchazón en la zona irritada y a veces puede palparse una especie de cordón doloroso e inflamado que sigue el trayecto de la vena inflamada. Puede acompañarse de fiebre. Con frecuencia pueden producirse flebitis recurrentes en una misma vena y, en ocasiones, aparecen flebitis de repetición que van afectando una vena distinta cada vez (flebitis migratoria). Muy raramente una tromboflebitis se complica con una trombosis venosa profunda o un tromboembolismo de pulmón.

Las tromboflebitis supurativas o sépticas suelen producirse en personas que han tenido cogida una vía venosa. Se asocian con fiebre alta y malestar general. La inflamación suele extenderse más allá de la zona donde se encuentra la vena y a veces se acompaña de supuración (emisión de pus). Requiere tratamiento enérgico con antibióticos y, en ocasiones, precisa cirugía para abrir zonas con pus.



¿Cómo se diagnostica una tromboflebitis?


El diagnóstico de tromboflebitis es un diagnóstico clínico al ver una zona inflamada como consecuencia de tener dentro un catéter o una zona inflamada que sigue el trayecto de una vena. En ocasiones se solicita una ecografía doppler de las venas adyacentes para ver si existe trombosis y, por tanto, necesidad de administrar anticoagulantes.

¿Cuál es el pronóstico?


En general la tromboflebitis es una inflamación benigna y autolimitada. Cuando, excepcionalmente, se complica con una trombosis venosa profunda o con un tromboembolismo pulmonar el pronóstico es grave.

¿Cuál es el tratamiento de una tromboflebitis?


Si se produce una pequeña flebitis como consecuencia de tener un catéter en el interior de la vena suele curar simplemente quitando el catéter, sin que se precisen otros tratamientos. En el resto de ocasiones los objetivos son:
  1. Reducir los síntomas y la inflamación. Para ello se pueden aplicar compresas templadas o frías, elevar la pierna si la tromboflebitis está en esa localización y administrar antiinflamatorios. No se recomienda el reposo ni los antibióticos. Suele curar tras varias semanas.
  2. Evitar que se complique con una trombosis venosa profunda. Esto suele ser mas frecuente si se afectan las venas del muslo o si hay alguna enfermedad que sugiera un estado de hipercoagulabilidad (trombofilia). Para ello se administra heparina durante 1 mes.
  3. No existe evidencia de que el tratamiento local (sobre la piel) con anti-inflamatorios en crema o con heparina tenga alguna utilidad.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.