Diccionario de enfermedades

Fiebre botonosa mediterránea

 ¿Cómo se diagnostica la fiebre botonosa mediterránea?
La fiebre botonosa mediterránea es una enfermedad infecciosa transmitida por la picadura de una garrapata, que produce fiebre y un exantema (sarpullido). No existe la posibilidad de transmisión de persona a persona.

¿Cuáles son las causas de la fiebre botonosa mediterránea?


Se debe a la infección por un germen llamado Rickettsia conorii, que se distribuye por el sur de Europa, África y parte de Asia. El clima de la costa de los países mediterráneos en verano coincide con el ciclo biológico de la garrapata responsable de la trasmisión de la enfermedad. La mayoría de los casos aparecen en el mes de agosto.

Las garrapatas pueden encontrarse:
  • En el campo o en el jardín.
  • Al tomar contacto con animales que tienen garrapatas adheridas a su piel, frecuentemente animales del bosque, como los abatidos en cacerías.

¿Qué síntomas produce la enfermedad?


El tiempo que transcurre entre la picadura de la garrapata y el inicio de la fiebre botonosa mediterránea (periodo de incubación) es de 6-10 días

En el sitio de la picadura de la garrapata aparece una lesión dura, no dolorosa, con el centro de color negro, llamada “mancha negra”, la cual se detecta entre un 50 % y un 75 % de los pacientes. Esta lesión está rodeada de una zona inflamatoria y desaparece espontáneamente en 10-20 días.

La enfermedad cursa con fiebre elevada, malestar general, dolor de cabeza, dolores musculares y de las articulaciones e inflamación de los ganglios. Al tercer o cuarto día de estos síntomas aparece casi siempre un exantema (sarpullido) que normalmente empieza por el tronco, afectando típicamente a las palmas de las manos y a las plantas de los pies, y respetando la cara y el cuero cabelludo.

Existe una variante grave de esta infección que produce una mortalidad del 50 % y que se observa con mayor frecuencia en las personas con diabetes, alcoholismo o insuficiencia cardiaca.



¿Cómo se diagnostica?


Si los síntomas y los antecedentes son compatibles con una infección por Rickettsia conorii se deben realizar las pruebas diagnósticas de laboratorio inmediatamente, consistentes en un análisis de sangre que demuestre anticuerpos frente a la Rickettsia conorii (serología).

¿Cuál es el tratamiento de la fiebre botonosa mediterránea?


El tratamiento de la fiebre botonosa mediterránea se debe iniciar ante la sospecha de la infección, sin tener que esperar a la confirmación del laboratorio, ya que la evolución es mejor cuanto antes se comience el tratamiento. El antibiótico de elección es la doxiciclina (en menores de 8 años puede producir tinción dental); puede administrarse en niños y mujeres embarazadas. También pueden considerarse el cloranfenicol, los macrólidos y las fluorquinolonas.

La infección confiere inmunidad duradera, es decir, una vez que se pasa no se puede volver a tener.

¿Puede prevenirse la fiebre botonosa mediterránea?


No existe vacunación contra esta la fiebre botonosa mediterránea.

La mejor prevención consiste en adoptar medidas para prevenir las picaduras de garrapata:
  • Usar camisas de manga larga y pantalones largos (metidos dentro de los calcetines) al caminar por bosques y campos.
  • Usar ropa de colores claros para que resulte más fácil detectar las garrapatas.
  • Usar repelentes de garrapatas para la piel y permetrina para la ropa. La mayor parte de los repelentes pueden utilizarse en niños mayores de 2 meses. Para proteger a los menores de 2 meses se pueden utilizar redes o mallas que cubran su medio de transporte.
  • Auto-examen y examen de las mascotas para buscar la garrapata.
  • Ducharse frotando con una toalla de color claro para hacer caer las garrapatas que están adheridas.
  • Extracción de la garrapata con pinzas lentamente limpiando después con agua y jabón.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.