Diccionario de enfermedades

Enfermedad periodontal

¿Puede prevenirse la enfermedad periodontal?
Las encías son el tejido que recubre al hueso donde se insertan los dientes. Las encías ayudan a proteger a los dientes y a mantenerlos en su sitio.

Una gingivitis es una inflamación de las encías. Si esta enfermedad progresa y se vuelve crónica se denomina enfermedad periodontal o periodontitis. Mientras que la gingivitis no afecta al hueso, la enfermedad periodontal se caracteriza por la destrucción progresiva del hueso que envuelve y engancha a las raíces dentarias, y del ligamento que sujeta al diente (ver figura).

Tres de cada cuatro personas adultas padecen enfermedad periodontal de mayor o menor gravedad.

La periimplantitis es una inflamación de la encía y el hueso que rodea a un implante dental.

Causas de la enfermedad periodontal


Nuestra boca tiene numerosas bacterias (gérmenes) en su interior. La gingivitis se produce por el depósito de estas bacterias sobre las encías, lo que se denomina placa bacteriana. Cuanto mayor es la placa bacteriana mayor es la gravedad de la gingivitis. En general las gingivitis se puede producir por:
  • Una mala higiene oral que permite que las bacterias que se depositan en las encías sean muy abundantes. Es el factor más relacioando con el desarrollo de enfermedad periodontal.
  • Factores genéticos.
  • Consumo de tabaco.
  • Estrés.
  • Por diversas enfermedades, como la diabetes y el SIDA.
  • Una dieta pobre en alimentos frescos.
  • Por el consumo de determinados medicamentos.
La enfermedad periodontal o periodontitis es la evolución natural de la gingivitis si no es tratada adecuadamente. En la enfermedad periodontal, las bacterias se han introducido por detrás de la encía formando lo que se conoce como bolsas periodontales, que destruyen progresivamente al hueso.

¿Qué síntomas produce la periodontitis?


En muchas personas la enfermedad periodontal no produce síntomas o estos son leves.
  • En la gingivitis puede no haber síntomas o ser muy leves. En ocasiones existen molestias en las encías o se produce sangrado, espontáneo o al cepillarse los dientes. En otras ocasiones puede llegar a producirse hinchazón y enrojecimiento de la encía.
  • En fases más avanzadas de la enfermedad, en la periodontitis, las encías van reduciendo su tamaño y quedan al descubierto zonas de la raíz del diente que antes no se veían. Los dientes parecen más largos y se separan. También puede producirse pus (piorrea) que se acompaña de mal sabor de boca y mal aliento (halitosis). Los dientes se van separando cada vez más, duelen ante diversos estímulos (frío o calor) y pueden caerse.
Algunos estudios han relacionado la presencia de enfermedad periodontal con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y con un peor control de la diabetes.



¿Puede prevenirse la inflamación crónica de las encías?


La prevención es la realización de una correcta y frecuente higiene oral, con el cepillado de los dientes después de cada comida y la realización de limpiezas dentales periódicas por parte del dentista. Dado que el tabaquismo se asocia a enfermedad periodontal su abandono permite prevenirla. En general se recomienda:
  • Cepillarse los dientes un mínimo de 2 veces al día y durante 2 minutos cada vez.
  • Utilizar colutorios bactericidas (que maten las bacterias) al menos una vez al día.
  • Abandonar el consumo de tabaco.
  • Realizar una dieta saludable.
  • Hacerse 2 limpieza dentales anuales.

¿Es hereditaria la enfermedad periodontal?


El riesgo de sufrir enfermedad periodontal es mayor en familiares de pacientes que ya la padecen por lo que efectivamente existe cierto componente hereditario.

¿Cuál es el tratamiento de periodontitis?


La detección precoz de las enfermedades periodontales permite su tratamiento precoz. Por ello es conveniente la ayuda de un dentista que, mediante la exploración de la boca y la ayuda de radiografías, pueda realizar un diagnóstico correcto.
  • El tratamiento de la gingivitis suele requerir el cepillado frecuente y prolongado de los dientes, la utilización de colutorios antisépticos y la utilización de irrigaciones de las encías con antibiótico. Si el paciente fuma, abandonar el tabaco. En ocasiones puede ser necesario realizar una limpieza dental más intensa de la habitual, en general con anestesia local.
  • En la enfermedad periodontal, la finalidad principal del tratamiento es evitar la pérdida de hueso. Cuando se producen bolsas periodontales no se puede acceder a las mismas por métodos normales de higiene y se precisa la ayuda del dentista para evitar la pérdida del diente. En general los pasos a seguir son:
  • Control de la infección. Se precisa la limpieza de la placa bacteriana y del sarro que se localiza por debajo de la encía. La limpieza debe ser realizada por un dentista y, en general, se requiere anestesia local.
  • En ocasiones se utiliza tratamiento con antibióticos.
  • Puede ser conveniente realizar cirugía periodontal, dirigida a quitar las zonas de infección que no puedan quitarse por otros métodos y resituar las encías.
  • En ocasiones puede ser necesario extirpar tejido de alguna otra zona de la boca (generalmente del paladar) para llevarlo a zonas donde las encías sean muy finas o incluso hayan desaparecido, para tapar así la parte visible de la raíz dental.
  • En otras ocasiones se precisa hacer implantes óseos para regenerar el hueso perdido y aumentar la estabilidad de los dientes.
  • Se puede también realizar cirugía regenerativa, que estimule el crecimiento del hueso.
Puede también realizarse cirugía estética periodontal. Esta comprende diversos procedimientos quirúrgicos:
  • Alargamientos dentales estéticos.
  • Alineación de márgenes gingivales.
  • Técnicas de cirugía mucogingival para cubrimiento radicular y/o aumento de reborde alveolar.
En caso de pérdida de dientes es conveniente reponer las piezas perdidas. La mejor solución es la colocación de implantes dentales.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.