Diccionario de enfermedades

Dieta baja en fibra

Dieta pobre en fibra, pros y contras
La fibra alimenticia es una sustancia que no puede ser absorbida por el intestino humano y que está presente en numerosos alimentos. Al no absorberse permanece en las heces, afectando tanto a la absorción de otros nutrientes de la dieta como a la consistencia misma de las heces. Existen 2 tipos de fibra:
  • Fibra soluble. Formada por tipos específicos de hidratos de carbono que son solubles en agua. Las frutas, semillas y legumbres son ricas en este tipo de fibra.
  • Fibra insoluble. Procede de las paredes de las células de las plantas (celulosa) y no es soluble en agua. Es la fibra procedente del trigo y del centeno.

¿Por qué seguir una dieta de este tipo?


La fibra es difícil de digerir, por lo que favorece los movimientos intestinales. Algunas personas necesitan reducir la actividad intestinal (los movimientos del intestino) y en ellas se recomienda seguir una dieta baja en fibra, también llamada baja en residuos. La dieta baja en residuos puede estar indicada en las siguientes enfermedades:
  • Enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa).
  • Diverticulitis.
  • Otras inflamaciones del intestino.
  • En pacientes con episodios de pseudo-obstrucción intestinal.
  • Tras una colostomía o ileostomía.
  • También debe realizarse para preparar el intestino durante los días previos a un enema opaco o una colonoscopia.
Una dieta baja en fibras debe llevar menos de 10 a 15 gramos diarios de fibra.

Alimentos que pueden comerse en una dieta pobre en fibra

  • Leche y derivados (yogurt, queso, nata)
  • Algunas verduras crudas. Tomar sólo lechuga, cebolla, pepino y calabacín
  • Algunas verduras cocinadas o envasadas. Tomar sólo calabaza, espinacas, berenjena, patatas sin piel, judías verdes, zanahorias, espárragos, remolacha
  • Frutas. Tomar sólo albaricoques muy maduros, plátano, melón sin pepitas, nectarina, papaya, melocotón y ciruela.
  • Zumos sin pulpa
  • Pan blanco
  • Carne, sobre todo cortes magros, pescado y huevos.
  • Galletas, tartas, pasteles, azúcares y caramelos

Alimentos que deben evitarse en una dieta baja en fibra

  • Legumbres
  • Cereales
  • Semillas (pepitas) de las frutas y vegetales, incluidas las salsas hechas con ellas (por ejemplo salsa de tomate)
  • Diversas frutas y verduras, sobre todo crudas, pero también enlatadas. En concreto se debe evitar sobre todo la piña, fresas, frambuesas, higos, semillas de frutas, frutas secas, ciruelas pasas y zumo de ciruela
  • Frutos secos y palomitas
  • Productos integrales
  • Comidas muy especiadas o picantes
  • Tartas con frutas, frutos secos o coco.
  • Café
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.