Diccionario de enfermedades

Clorhexidina: para qué sirve este conocido antiséptico

La clorhexidina es uno de los antisépticos más conocidos.
La clorhexidina es uno de los antisépticos más conocidos y utilizados. El amplio abanico de usos caracteriza a este desinfectante, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye en su listado de medicamentos esenciales. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) destaca su capacidad para impedir el desarrollo de bacterias cuando se usa a bajas concentraciones, así como para eliminarlas si la concentración es alta.


Para qué sirve la clorhexidina


En su definición, la Aemps señala que la clorhexidina se utiliza como desinfectante para tratar “pequeñas heridas, rozaduras, llagas, acné e impétigo". La farmacéutica María Trigo, por su parte, destaca dos usos principales:

Enjuague bucal y colutorio:

  • Para tratar y prevenir la gingivitis y periodontitis. Se usa para el control químico de la placa bacteriana y la inflamación de las encías.
  • Antes y después de intervenciones odontológicas: su uso en este caso va orientado a la curación de lesiones de la mucosa y a prevenir infecciones tras cirugías.
  • Uso de acción prolongada: impide que se multipliquen las bacterias de la placa.

Cremas y otras soluciones cutáneas:

  • Para la limpieza de catéteres y lavado de manos quirúrgico.
  • Para desinfectar la piel antes de procedimientos quirúrgicos, lo que se conoce como antisepsia prequirúrgica.
  • Para la desinfección de quemaduras y heridas leves.

Clorhexidina para heridas


Una de los usos más frecuentes de la clorhexidina es la desinfección de heridas leves como raspones, cortes y quemaduras superficiales. Cuenta con la ventaja principal de que “actúa rápido, prácticamente en segundos, y tiene un efecto residual de hasta 8 horas, lo que mantiene la zona protegida”, expone la farmacéutica. Además, su eficacia no disminuye porque haya sangre o pus, a diferencia de otros antisépticos. En estos casos se suele utilizar en preparados al 0,5 por ciento o 1 por ciento.


Clorhexidina para enjuague


El enjuague bucal de clorhexidina se usa para tratar la gingivitis y otras afecciones bucales al disminuir la cantidad de bacterias en la boca. El uso normal es “dos veces al día, por la mañana y por la noche, durante 30 segundos, después del cepillado”, detalla Trigo. Además, advierte que es importante no enjuagarse la boca, beber, ni comer durante la siguiente media hora.

En cuanto al tratamiento, la duración tiene que ser limitada, y no suele pasar de la semana en la mayor parte de los casos, para no tener efectos secundarios.


Posibles efectos secundarios de la clorhexidina


Aunque es “un medicamento seguro”, su uso prolongado puede causar efectos no deseados. Entre los efectos secundarios comunes están:

En cuanto a las contraindicaciones, Trigo señala que no debe usarse en personas con alergias e hipersensibilidad al fármaco, no recomienda su uso prolongado sin que lo indique un profesional ya que “puede alterar la flora bacteriana normal” y hay que evitar su uso en heridas profundas y cerca de mucosas sensibles.


Cuándo usar clorhexidina y cuándo betadine


Aunque ambos medicamentos son antisépticos, tienen distintas aplicaciones dependiendo de la circunstancia. En caso de heridas abiertas, es mejor usar la clorhexidina, ya que el Betadine (povidona yodada) puede “ralentizar la cicatrización”. En cuanto al efecto residual, también es más potente la primera, que dura hasta 8 horas. “Además, hay que tener en cuenta que el Betadine se inactiva en presencia de materia orgánica, mientras que la clorhexidina no”, apunta.

María Trigo es farmacéutica graduada por la Universidad de Alcalá (Madrid)



Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.