Diccionario de enfermedades

Astigmatismo

¿Cuáles son las complicaciones del astigmatismo?
El astigmatismo es un defecto de refracción por el que los rayos de luz que llegan paralelos al ojo no son proyectados por igual en toda la superficie de la retina. Ello se debe a que en el astigmatismo, la córnea o el cristalino son irregulares en alguna zona. Mientras la córnea de las personas sin defectos de visión es esférica, la de las personas con astigmatismo sufre un achatamiento en los polos, es decir, es más como un balón de rugby, cuando debería ser como uno de fútbol. La dirección del aplanamiento es la que determina el eje del astigmatismo.

Aunque habitualmente el astigmatismo se produce por irregularidades en la córnea, en ocasiones también puede deberse a irregularidades en el cristalino (una lente transparente situada detrás del iris que enfoca las imágenes en la retina); es lo que se llama astigmatismo interno o cristaliniano y es mucho menos frecuente.

La curvatura anormal de la córnea o del cristalino hace que la luz no se enfoque correctamente y produce una visión poco nítida y distorsionada. El ojo astigmático ve diferente según la orientación. Es un defecto muy frecuente.

La córnea sufre un achatamiento en los polos como un balón de rugby. La dirección del aplanamiento determina el eje del astigmatismo



El astigmatismo puede ser hereditario y suele estar presente desde el nacimiento. Puede permanecer estable o empeorar con el tiempo. Las lesiones del ojo, diversas enfermedades o las cirugías oculares, también pueden causar astigmatismo.

El astigmatismo se puede clasificar en tres grupos:
  • Astigmatismo miópico: cuando el astigmatismo está asociado a la miopía. En este caso las imágenes se enfocan delante de la retina.
  • Astigmatismo hipermetrópico: cuando el astigmatismo está asociado a la hipermetropía. Las imágenes se enfocan detrás de la retina.
  • Astigmatismo mixto: cuando un plano de enfoque queda por delante de la retina y el otro por detrás.

Síntomas del astigmatismo


Los síntomas más frecuentes del astigmatismo son:
  • Visión borrosa tanto de cerca como a distancia.
  • Dolor de cabeza frecuente.
  • Mareos.
  • Cansancio ocular.

¿Cuáles son sus complicaciones?


El astigmatismo no corregido en un solo ojo puede causar ambliopía (ojo vago).

¿Cómo se diagnostica el astigmatismo?


El astigmatismo se diagnostica tras una exploración oftalmológica que debe incluir:
  • Prueba de agudeza visual. Determina las letras más pequeñas que una persona puede leer en un tablero situado a una distancia determinada.
  • Un examen de refracción. Consiste en la capacidad que tiene el ojo para ver nítidamente un objeto situado a una distancia concreta. El paciente mira a través de un aparato y debe decir si ve nítidamente dicho objeto, generalmente una tabla de números o de letras. En caso negativo se van cambiando diferentes lentes del aparato hasta que la visión del ojo sea óptima. Esta prueba consigue determinar el defecto de refracción y su intensidad (dioptrías).
  • Queratometría. Consiste en la medición de la curvatura de la córnea para valorar su simetría.
  • Topografía corneal. Creación de un mapa tridimensional de la córnea por ordenador que permita estudiar detalladamente su forma.

Tratamiento del astigmatismo


El objetivo del tratamiento es lograr desviar los rayos de luz para enfocar adecuadamente sobre la retina. Para ello las opciones existentes son gafas, lentes de contacto o cirugía.

Las ventajas e inconvenientes de cada forma de corrección son:
  • Gafas. Suelen ser la primera elección. Su principal inconveniente es que pueden romperse o extraviarse y que, a medida que aumenta el defecto, los cristales se hacen más gruesos. Se desaconsejan en algunos trabajos (ej. bombero) y en la práctica de algunos deportes.
  • Lentes de contacto. Proporcionan una adecuada corrección visual, con mejora de la visión periférica. Las lentes de contacto tóricas (irregulares, empleadas para el astigmatismo) están diseñadas especialmente para volver a su posición inicial cada vez que se parpadea. Sus inconvenientes son el aumento del riesgo de úlceras corneales y de infecciones.
  • Cirugía refractiva del astigmatismo. La cirugía refractiva del astigmatismo es la opción más cara y no es un procedimiento obligatorio en ningún caso, sino más bien una alternativa para la corrección en las personas que no desean utilizar gafas ni lentes de contacto. No garantiza a priori una corrección perfecta.
Casi todos los ojos poseen un leve astigmatismo que, en la mayoría de los casos, no necesita corrección. Los astigmatismos corregidos por primera vez suelen producir ligeras molestias iniciales, como pequeños vértigos pasajeros, ver los objetos deformados en alguna dirección, etc. Estas molestias desaparecen al cabo de unos días de uso de la corrección.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.