La higiene y saneamiento de los hospitales es la primera de las áreas temáticas de la cartera de servicios de Medicina Preventiva y Salud Pública que hace algunos años elaboraron conjuntamente la Subdirección General de Planificación e Información Sanitaria del Ministerio de Sanidad y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempshp).

Las competencias en materia de higiene y saneamiento incluyen en la parte general la elaboración de normas y el control de calidad de la limpieza de los centros sanitarios, la desinfección y esterilización del material e instrumental médico quirúrgico, la gestión de residuos sanitarios, la desinsectación, desratización y desinfección (DDD) del centro sanitario.

La parte específica de estas competencias comprende las normas para la prevención de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, abarcando un conjunto de actuaciones cuyo principal objetivo es la prevención y el control de las infecciones nosocomiales, que van desde la política de aislamiento de los pacientes con determinados procesos infecto-contagiosos, la preparación del paciente quirúrgico, hasta la redacción de normas para la prevención de infecciones urinarias asociadas al sondaje, así como otras normativas sobre actuaciones que se incluyen entre las medidas de eficacia demostrada, cuya principal referencia fue la publicación de Eickof en 1980.

Se incluyen, también, en esta parte específica, otras recomendaciones o normas de prevención sobre los equipos empleados en la asistencia; se describen normas para su procesamiento, desde el material médico-quirúrgico, la endoscopia digestiva, la artroscopia, y de otros materiales; y las normas para la preparación de equipos de curas, para el procesado de incubadoras, etc.

Además de la higiene y saneamiento del hospital, que como ya he citado es competencia de los servicios de Medicina Preventiva y Salud Pública, también lo es el medioambiente hospitalario, que conlleva la realización de controles de microbiología ambiental y de la calidad de las aguas, tanto de las de suministro general como las de la piscina de rehabilitación y tanque de fisioterapia y las de las torres de refrigeración, y el asesoramiento en cuestiones de ingeniería que tengan relación con el mantenimiento de la higiene y el medioambiente sanitario adecuado.

He hecho referencia a las competencias de higiene y saneamiento, principal objetivo de este artículo, pero otras áreas temáticas también forman parte de nuestra cartera de servicios: epidemiología, actividades sobre la comunidad, calidad asistencial y apoyo a la gestión y docencia; incluso en algunas comunidades autónomas continúa en la cartera de servicios la prevención de riesgos laborales.

Retomado el tema de las competencias de higiene y saneamiento, y haciendo referencia a la limpieza del hospital, es conveniente recordar que en caso de producirse una huelga de los servicios del limpieza del hospital, es el servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública el que debe de fijar los servicios mínimos a realizar por el equipo de limpieza, con la finalidad de que el hospital pueda mantener su actividad diaria con una garantía suficiente de higiene en su labor asistencial. Esta competencia de fijar los servicios mínimos ha sido con frecuencia suficiente para que se paralice la huelga, y en ello tenemos experiencia.

A la hora de fijar posiciones sobre nuestras competencias en los centros sanitarios, es muy importante señalar que otros servicios y unidades del hospital han ido ampliando sus actividades asistenciales en los últimos años, y determinados gestores sanitarios, por comodidad o desconocimiento, o bien por el afán de promoción de algunos profesionales, han recurrido a ellos, aunque con frecuencia, en caso de duda o ante determinadas situaciones, vuelven a solicitar el asesoramiento del servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública.

En el antiguo esquema asistencial del Insalud, el servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública no solo era considerado un servicio central del hospital, sino que junto con el servicio de Protección Radiológica era un servicio de asesoramiento a la Dirección-Gerencia del centro. Este es el puesto que a los servicios de Medicina Preventiva y Salud Pública les corresponde y que han ocupado en aras de la mejor calidad asistencial de los centros sanitarios.

El servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública debe desempeñar las actividades que le confiere la cartera de servicios, y que son consecuencia de la formación de sus profesionales y de su experiencia asistencial desde los años setenta. Entre estas actividades, la higiene y saneamiento del hospital ocupa un lugar destacado, es una parcela asistencial que otros profesionales de los centros sanitarios no pueden ocupar ni por experiencia ni por formación. Los facultativos de los servicios de Medicina Preventiva y Salud Pública somos licenciados o doctores en Medicina, hemos trabajado e investigado muchos años, y asistido a foros nacionales e internacionales en los que se han analizado los productos químicos a utilizar para la higiene hospitalaria, y conocemos las áreas del hospital según los niveles de higiene que necesitan. Somos los expertos en higiene hospitalaria y a quienes se debe recurrir, pero no siempre se hace. Los gestores deben conocer cuáles son las competencias de cada servicio en los centros sanitarios.

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