Tras muchos años de reclamar la participación de la Profesión Farmacéutica en el Foro de las Profesiones Sanitarias del Ministerio de Sanidad, por fin se ha hecho justicia con los 75.260 farmacéuticos de nuestro país, y más aún con el conjunto de la población.

Formar parte de este Foro ha sido una demanda histórica del Consejo General de Colegios Farmacéuticos ya que carecía de sentido no tener representación en el mismo, por lo que agradecemos, a la nueva ministra de Sanidad Carolina Darias y al saliente Salvador Illa, el haberlo por fin hecho posible.

Esta incorporación llega después de casi un año de dura lucha de todos los sanitarios contra la Covid-19, una pandemia en la que todas las profesiones, sin excepción, han dado un ejemplo de compromiso con la salud y entrega, por encima de lo profesionalmente exigible.

Como el resto de profesionales sanitarios, los farmacéuticos también hemos sido ejemplo de profesionalidad y dedicación en todos los ámbitos: en la investigación, en los hospitales, en la industria, en la distribución, en los laboratorios clínicos, en la salud pública y, por supuesto, en las farmacias.

Si algo ha caracterizado a la profesión farmacéutica en esta crisis ha sido nuestro continuo afán de colaborar, de cooperar, de ofrecer soluciones a las administraciones estatales y autonómicas, y por supuesto al conjunto de la sociedad, para contribuir a paliar el colapso de otros recursos del Sistema Nacional de Salud y proteger a los colectivos más vulnerables.

Una difícil situación en la que todos los profesionales sanitarios estamos llamados a arrimar el hombro – como se está haciendo –, a sumar fuerzas y a evitar falsos corporativismos que, lejos de ayudar, generan un malestar indeseable especialmente en estos momentos. Los farmacéuticos no vamos a ser partícipes de ello, y vamos a seguir trabajando, a seguir dejándonos la piel por la población y por los pacientes, a seguir luchando para entre todos salir cuanto antes de esta pandemia. Vamos a seguir siendo proactivos, proponiendo soluciones a las administraciones, siendo un ejemplo de colaboración y vocación servicio público.

En el ámbito comunitario los farmacéuticos y la red de farmacias pueden y deben desarrollar más funciones asistenciales y en materia de salud pública, para las que están perfectamente capacitados y tienen sobradas competencias profesionales. En esta línea no hemos dejado de ofrecer apoyo a las administraciones sanitarias, desde el convencimiento de que nuestro país necesita que se empleen todos los recursos disponibles para salir cuanto antes de esta crisis.

Los farmacéuticos respondemos al necesario refuerzo del Sistema Sanitario con innovación permanente y con una visión sanitaria global. Con ella queremos lo que la propia ministra de Sanidad destacó en su toma de posesión, “un sistema sanitario público, universal, excelente, sólidamente cohesionado, proactivo, innovador e inteligente, con perspectiva de género, que cuide y promocione su salud a lo largo de toda la vida, en todas sus esferas”. Una misión en la que la Farmacia y los farmacéuticos podemos hacer mucho más.