Colabora en el proyecto la Universidad Autónoma de Madrid y la Complutense



4 dic. 2014 13:43H
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Redacción. Madrid
Un nuevo programa biogenético, CRES Balance, que incluye un test del ADN, un amplio estudio del estado de inflamación de la membrana intestinal y un asesoramiento médico-nutricional, permite reducir el riesgo de sufrir diferentes trastornos de la salud cuyo origen se encuentra en alteraciones genéticas.

Juan Carlos de Gregorio.

El programa ha sido desarrollado por CRES Genomic, en colaboración con el Laboratorio de Estudios Genéticos del Parque Científico de la Universidad Autónoma de Madrid, profesores de nutrición de la Universidad Complutense de Madrid, y especialistas de reconocido prestigio en bioquímica, endocrinología, inmunología y genética.

El test recoge una muestra de ADN, en la que se contrastan parámetros genéticos individuales con estudios biomédicos. Con ellos se pueden pautar tratamientos nutricionales personalizados que permiten modificar la salud del paciente, su calidad de vida o identificar el origen y la predisposición a desarrollar diferentes trastornos.

La Biogenómica, “aporta una información muy valiosa para el diagnóstico de distintas enfermedades o la predisposición a desarrollarlas, lo que nos permite llevar a cabo estrategias de prevención y afinar más en el tratamiento a seguir según las necesidades de cada paciente, lo que llamamos una medicina personalizada”, ha señalado Juan Carlos de Gregorio, experto en biogenómica y presidente de CRES Genomic.

Los resultados de estos análisis y su evaluación son presentados al paciente mediante un informe que recoge, entre otros aspectos, un amplio diagnóstico del estado de inflamación de la membrana intestinal y por lo tanto de la salud, la evaluación de parámetros bioquímicos, el estado hormonal, la capacidad de la respuesta inmunitaria, "así como un tratamiento y unas pautas de comportamiento adaptadas a cada persona e indicadas por un médico experto", ha apuntado De Gregorio.

A diferencia de otros test genéticos, “en este caso es un profesional sanitario el que entrega y explica al paciente su contenido y después realiza un seguimiento de su evolución", añade. El hecho de que un médico explique de forma individual y personalizada los resultados, "permite concienciar al paciente sobre el cambio de hábitos de vida y el tratamiento propuestos, lo que resulta básico para la recuperación del estado saludable y mejora el cumplimiento y la respuesta a los mismos de forma considerable”, ha precisado.

Su uso puede ayudar a reducir trastornos cuyos síntomas pueden ser modificados con pautas de estilo de vida, que producen inflamación de la membrana intestinal y entre los que se encuentran algunos relativos a la digestión, colitis ulcerosa el sobrepeso, la alergia, la inflamación de las articulaciones, la piel, el estrés y el sistema inmune. Ya se han realizado 100 test hasta el momento. De ellos, el 40 por ciento acudieron por malestar gástrico y el 60 por ciento debido al sobrepeso.

Los estudios genéticos desarrollados por el equipo médico de CRES otorgan un papel  importante a la Nutrigenómica, que “es la ciencia que estudia cómo la nutrición afecta a nuestros genes y que nos va a servir para interpretar cómo los nutrientes afectan al estado de salud de cada persona”, ha destacado De Gregorio.

Así, con esa información genética se pueden definir qué alimentos son más saludables para cada persona, cuáles se toleran mejor o peor, cuáles hacen engordar, “con lo que podremos elaborar dietas personalizadas”, ha añadido.
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