La sociedad abrió un foro para que sus socios hicieran aportaciones a la organización del congreso, prácticamente ninguna de ellas ha sido llevada a cabo por la Junta Directiva



12 oct. 2015 19:45H
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Redacción. Madrid
La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) puede presumir de ser cantera de grandes ideas, de talentos incipientes y consolidados, de ser la sociedad de médicos más grande del país, pero no de tener una directiva a la altura de esas virtudes.

Josep Basora, presidente de Semfyc.

Que el Congreso Nacional de Semfyc ha pasado a ocupar un lugar secundario en la agenda de los médicos de Familia españoles es un hecho desde hace casi una década. Conscientes de ello, desde la sociedad que preside Josep Basora decidieron impulsar en mayo de este año un foro abierto de debate para que sus socios aportaran ideas que lograran reflotar el encuentro.

Pasado la última reunión nacional (celebrada en junio en Gijón) y con vistas a la siguiente (A Coruña 2016) puede comprobarse cuáles de esas aportaciones han sido puestas en práctica y cuáles no. Las reflexiones se dividieron en cinco bloques (organización, temática, ponencias, congreso virtual y financiación), contando todos ellos con una alta participación por parte de los asociados.

Malas fechas

Una de las peticiones más recurrentes de los socios fue el cambio de fechas. En junio también se celebra el congreso de Semes (Urgencias), lo que resta cientos de asistentes a Semfyc; y lo más importante: los residentes no conocen peor época para pedir días libres en sus servicios. Los recién salidos del examen MIR acaban de aterrizar en los centros de salud, y los MIR veteranos están a la espera de un contrato que no van a poner en juego por solicitar un permiso ‘en mala hora’. La respuesta de la Junta Directiva de Semfyc ha sido convocar el Congreso Nacional de 2016 entre el 9 y el 11 de junio.

Mala interactividad

Otra de las cosas en la que el Congreso de Semfyc está a años luz de otros del sector es en su nivel 2.0 de interactividad. Mientras otras sociedades llevan años apostando por un congreso virtual, aquí la idea de momento es agua de borrajas. El streaming, las charlas en diferido o el material científico online son exigencias que claman los socios, pero que de momento Semfyc no ha puesto en marcha ni en el encuentro de Gijón, ni hay noticia de que se vaya a hacer en el de A Coruña.

Malos patrocinios

Sin duda este último punto ha sido el más unánime entre los socios: la inmensa mayoría piden a la Junta Directiva un congreso “libre de humos”. Es decir, sin conflictividad de intereses, sin actividades espurias, ya no tanto de la industria farmacéutica, con la que muchos coinciden que es necesario pactar, como de otras industrias como la alimentaria. La respuesta ha sido incluir en el congreso de Gijón una mesa sobre kiwis (que se repartieron en la sala de exposiciones), otra sobre atún en conserva y otra sobre agua mineral, todas ellas patrocinadas por casas comerciales. Separar el ámbito científico del comercial es algo que claramente no han escuchado Basora y compañía,por muy alto que lo hayan pedido sus socios.

Semfyc prometió un documento con un “nuevo diseño del Congreso” para “después del verano”. Queda por ver si ha escuchado alguna de las propuestas de sus bases, y lo más importante, si va a hacer algo al respecto o se quedará en una declaración de intenciones que llegará tarde.

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