La Federación Española de Párkinson (FEP) plantea que la Administración concierte servicios de cobertura pública a través de las entidades de pacientes



9 abr. 2015 14:35H
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Nuria Martín Sanz / Imagen: Miguel Fernández de Vega. Madrid
Más de 34 millones de euros es lo que desembolsan al año las asociaciones de pacientes con párkinson por los servicios que ofertan, el 78 por ciento de los cuales están incluidos en el Sistema Nacional de Salud, según el estudio de Costes Asociados a los Servicios de las Asociaciones de Párkinson (CASA). Y más del 50 por ciento de esa cantidad no se recupera con las subvenciones que se reciben. Es por ello que la Federación Española de Párkinson (FEP) ha lanzado una demanda clara: que la Administración sustituya el modelo de subvención por el de concesión.

María Gálvez, directora de FEP; M. Jesús Delgado, presidenta de FEP; y Gurutz Linazasoro, presidente de la Fundación Inbiomed y del Centro de Investigación de Párkinson de la Policlínica de Gipuzcoa.

Según ha explicado la presidenta de la FEP, María Jesús Delgado, “ofrecemos servicios indispensables para que el paciente tenga una buena calidad de vida”, por lo que “nuestra reclamación es que las autonomías pasen al modelo de concierto” al igual que se hace con otras entidades y, así, “asegurarnos de que todas las personas afectadas tengan acceso a la atención que precisan”.  

El problema, ha argumentado Delgado, es que “en la cartera de servicios del SNS entran una serie de servicios que luego no son reales”, pues el paciente con párkinson tiene un acceso limitado a los mismos. Así, esta atención es asumida por las asociaciones, que son quienes cubren los costes junto con las familias de los afectados.

Demanda de un protocolo nacional

Asimismo, Delgado ha pedido que se establezca un protocolo nacional “que permita estandarizar la atención y trasladarlo a todas las comunidades”. Se trataría de una estrategia que abarcara los ámbitos de detección precoz, información, acceso a tratamientos, cuidados paliativos y coordinación entre todos los ámbitos. En definitiva, “que abarque todas las necesidades” desde Atención Primaria hasta el final de la vida, ha dicho la presidenta de FEP.

En la elaboración de este protocolo, ha dicho María Jesús Delgado, “la colaboración de los pacientes es indispensable para transmitir sus necesidades”, además de que “tendría que incluir un equipo multidisciplinar” compuesto por profesionales de todos los ámbitos relacionados: Neurología, Atención Primaria, Fisioterapia, Psicología, etc.

Varias líneas abiertas en investigación

El diagnóstico y las nuevas terapias son las dos líneas de investigación abiertas actualmente, ha señalado por su parte el presidente de Fundación Inbiomed y del Centro de Investigación Párkinson de la Policlínica de Gipuzcoa de San Sebastián, Gurutz Linazasoro. Sobre el primer ámbito, ha explicado que “teniendo en cuenta que, cuando se padece párkinson, los cambios en el cerebro comienzan antes que los primeros síntomas, nuestro objetivo es conocer qué ocurre en esa fase anterior”.

Por lo que respecta a la investigación de nuevas terapias, Linazasoro ha mostrado su satisfacción por los avances en lo que “llamamos una vacuna, aunque no es exactamente eso”, que entra ahora en la fase 2. Se trataría de un tratamiento que intentaría evitar la propagación de las proteínas anómalas de unas células a otras, para frenar la progresión de la enfermedad.
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