Redacción. Madrid Asimismo, el informe ha señalado que para tener éxito en este camino, las compañías deben reinventar su modelo de negocio para adaptarlo a las actuales circunstancias y a las necesidades del paciente, al tiempo que deben ser capaces de impulsar cambios en las pautas de comportamiento de los consumidores, un camino que aún pocas empresas se han atrevido a tomar. Los nuevos retos para estas compañías se están viendo impulsados, además, por dos importantes tendencias. En primer lugar, un cambio en su riesgo financiero que progresivamente está siendo transferido del pagador hacia el proveedor de los productos y servicios. Dicho proveedor, se ve obligado, a su vez, a modificar los comportamientos del paciente con el fin de mantener controlado este riesgo.
Y, en segundo lugar, la industria tampoco debe "perder de vista" el creciente poder del paciente, quien cada vez dispone de más herramientas tecnológicas, como aplicaciones para 'smartphones', redes sociales o sensores y monitores que le permiten tener un control más directo sobre sus datos y, en definitiva, sobre el control de su salud. |