Óscar López Alba. Madrid
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado la inhabilitación profesional que pedía la OMC, más que por el fondo de la denuncia, porque ya han expirado los plazos para ser juzgada (al parecer, el denunciante no ha cumplido todo el proceso).
Doval ha expresado a este diario su “indiferencia al respecto”. “Para mí es un tema que es agua pasada. Me reafirmo en lo dicho y solo lamento que al final consiguieron lo que querían, que era que no hubiera voces críticas en la Asamblea de la OMC, como sucede ahora”. Por su parte, Tomás del Monte ha lamentado que “se haya utilizado de esta forma a los servicios jurídicos de la OMC, que han hecho un papelón”, y que “la Asamblea de la OMC se haya convertido en una reunión de corderitos, sin voces críticas que enriquezcan el debate”. El ex presidente cacereño tampoco se retracta de lo expuesto en su momento en un editorial de la revista colegial. “Era una cronología que todo el mundo sabía, que estaba ahí”. Entre las afirmaciones vertidas en este editorial a finales de 2007 están, por ejemplo, que “la Asamblea se ha convertido en una gran pastelería donde los votos se compran a cambio de algún protagonismo y las cuantiosas dietas pagadas a los dóciles palmeros por los muchos guateques: comisiones, grupos de trabajo y múltiples eventos, que ningún servicio reportan a los médicos españoles, que los pagan. Ha proliferado el mamoneo de los cargos”, dijo entonces.
Por su parte, Doval, también habló en aquellos días de “gasto suntuoso” y “centralismo” en la organización, y señaló el proceso abierto contra él como “una cortina de humo” para desviar la atención sobre temas como la descentralización de la corporación médica, a imagen y semejanza de las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad. |