Instituciones públicas y empresas privadas que ejercen en el sector de la salud parecen no identificarse con el término habitual



17 mar. 2014 22:29H
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L.G. / Imagen: Pablo Eguizábal y Miguel Ángel Escobar.
Inidress, el Instituto de Desarrollo e Innovación de la Responsabilidad Social Sociosanitaria, celebra su presentación este jueves. El instituto nace con una vocación clara, impulsar la Responsabilidad Social Sociosanitaria (RSS) entre las empresas e instituciones que trabajan en sanidad y en las de otros sectores. La RSS se define así como la responsabilidad social centrada en el paciente, pero ¿es necesario este término? Redacción Médica ha reunido a representantes de la empresa privada, la administración y la sanidad para debatir al respecto.

Ramón Frexes, director de RRII y RSC en Janssen/Johnson&Johnson; Carlos Zarco, profesor de EOI y director médico del Hospital Moncloa; Enrique Torres, director de Innovación y responsable de RSC de Siemes; José María Pino, director ejecutivo de Inidress; y Julio Sánchez Fierro, vicepresidente del Consejo Asesor de Sanidad.


¿Ha de ser distinta la Responsabilidad Social de las empresas en función del sector en el que éstas operen?

Zarco explica cómo a un hospital le cuesta identificarse con el término RSC.

Carlos Zarco, profesor del Master en Gestión Hospitalaria de la Escuela de Negocios EOI y director médico en Hospital Moncloa: Sí que es necesario el término Responsabilidad Social Sociosanitaria. Nosotros llevamos mucho tiempo en el tema de certificaciones, Responsabilidad Social Corporativa (RSC), gestión ética y en un hospital encaja mal el término. Cuando una empresa tradicional empieza a certificar la RSC sabe lo que está haciendo, pero un hospital no lo tiene muy claro porque nosotros, de entrada, ya somos una empresa sociosanitaria. Por eso cuesta entender  aquello de “¿cómo repercutir a la sociedad mis beneficios?”. El término –Responsabilidad Social Sociosanitaria– encaja mucho mejor en el sector que la RSC, que parece de grandes corporaciones que tienen que defender que ganan dinero y repercutir algo de sus bienes en la sociedad. A las empresas del sector sociosanitario el compromiso les viene en su ADN, con lo cual es una idea brillantísima acuñar un término para el sector.

Julio Sánchez Fierro, vicepresidente del Consejo Asesor de Sanidad: Era una necesidad patente. La clave en esto se llama Responsabilidad Social, en definitiva, detrás de cada actividad creativa, sea empresarial o institucional hay algo más que la actividad en sí misma y la consecuencia de unos resultados económicos. Se trata de ver como se implica al entorno social desde esa acción creativa que se lleva a cabo, bien sea desde empresas, o desde instituciones públicas. Esa idea presupone transparencia, claridad, saber explicar lo que se hace y para qué se hace, y hacerlo de manera que se sepa que se están utilizando los recursos disponibles de una manera eficiente y éticamente correcta.

Esta idea de Responsabilidad Social tiene un largo recorrido, desde la Revolución Industrial hasta nuestros días ha experimentado etapas muy distintas; en algunas era una forma de compensar errores con algunas medidas muy concretas. Esta versión primigenia, afortunadamente con el tiempo ha cambiado e implica participación de la sociedad, transparencia, claridad y ver como los resultados de una acción creativa benefician a los ciudadanos y al entorno en el que uno opera.

Ramón Frexes, Director de Relaciones Institucionales y RSC de Janssen/Johnson&Johnson: Esta iniciativa era algo que hacía falta en nuestro sector. En cuanto a la responsabilidad, como queráis llamarle, al final es un maremágnum de siglas que a veces es difícil de distinguir. Yo creo que habría que distinguir mucho entre Responsabilidad Social, filantropía y herramienta de Marketing, que muchas veces se intenta incluir de forma velada.

La filantropía es algo muy diferente a la RSC, es una opción desinteresada y muy puntual. La herramienta de Marketing, la aparcamos directamente porque no es RSC, y la Responsabilidad Social, que claramente tiene un interés, forma parte de la estrategia de una compañía que se desarrolla en una sociedad y, cuanto mejor vele por ella, tanto externamente como internamente con sus empleados, mejor será para esa sociedad. Cuando te preocupas por la sociedad en la que vives, esa sociedad es más productiva y es más fácil que se desarrolle económicamente.

Estamos hablando de que la Responsabilidad Social Sociosanitaria en este caso nos viene en el ADN, pero lo que es importante al final es tener en cuenta que para que sea Responsabilidad Social, ha de tener un presupuesto aprobado por los consejos de administración y, además, a largo plazo. No vale que ahora me propongan un proyecto, y ya diga que hago RSC.

Enrique Torres, director de Innovación y responsable de RSC de Siemens: Nosotros tenemos más ámbitos de actividad que el propio relacionado con la salud, lo que nos da un perfil un poco distinto. Desde nuestro punto de vista la Responsabilidad Social es una parte consustancial de hacer que la compañía sea sostenible en el largo plazo; somos una compañía que tiene más de 160 años de existencia y entendemos que si no atiendes  a las tres patas de la sostenibilidad  –económica, social y medioambiental–, difícilmente vas a poder operar de manera indefinida.

En ese sentido, hablábamos del ADN, nosotros tenemos un doble ADN, por un lado estamos en una serie de sectores donde tenemos la capacidad de influir sobre la sociedad y sobre el medio ambiente de una manera importante, y también tenemos un ámbito sanitario muy potente. Desde nuestra perspectiva, la RSC o RSE es más una forma de expresar como la compañía opera, no es un “ahora está más o menos de moda y vamos a ver como lo podemos empaquetar para que tenga un atractivo”, si no una consecuencia de cómo son nuestras operaciones a lo largo del tiempo y algo que inspira nuestra forma de gestionar.

Nosotros partimos de que operamos en business as usual, pero es que nuestro business tiene en cuenta todos estos aspectos. Cuando hablo de Responsabilidad Social, siempre pongo un ejemplo relacionado con la salud, en el año 1888 nuestro fundador determinó que tenía que haber médicos en la empresa, porque era bueno para la compañía velar por la salud de los empleados. Por lo que lo tenemos en el ADN de nuestras raíces.

José María Pino, director ejecutivo de Inidress: En el ADN de las empresas está, cuando llega un determinado momento de desarrollo empresarial, el revertir a la sociedad parte de sus beneficios.

Pino defiende la necesidad de llamar a la Responsabilidad Social centrada en el paciente RSS.

La razón por la que surge Inidress, que está incipiente, de hecho su presentación es esta semana, es porque nosotros entendemos que dentro del entorno sanitario, no solo la industria farmacéutica, también los hospitales y las empresas que aunque sean generalistas tienen una vinculación con la el ámbito sanitario, el objeto debe ser otro. Es fácil de entender que para los que trabajan en un entorno universitario, su objetivo sean los universitarios, de hecho, la Responsabilidad Social en este entorno se llama Responsabilidad Social Universitaria. Si esto es así, en el sector sanitario, donde el objeto fundamental es el paciente, mejorar su calidad de vida, prorrogar la vida, etc., parece razonable que la Responsabilidad Social no se puede llamar de la misma forma que en una empresa que no tiene nada que ver con la sanidad.

La Responsabilidad Social es un término común, pero según dónde se aplique tiene que tener un apellido distinto. Responsabilidad Social Sociosanitaria, que es lo primero que se nos ocurre a todos, era lo más fácil. En el entorno sanitario hay que empezar a hablar de otras siglas, la RSC en una organización del ámbito empresarial puro está muy bien, pero en sanidad es Responsabilidad Rocial Sociosanitaria, porque es donde trabajamos y el objeto es el paciente. Inidress la idea que tiene es trabajar en el entorno del paciente.

Ramón Frexes: Efectivamente todos los que trabajamos en el sector sociosanitario, tenemos más que aportar en este mismo ámbito, porque tú eres mejor y tienes más que aportar a la sociedad en aquello que más conoces. Aun así, creo que tiene que haber un equilibrio dentro de la RSC, esté dentro del sector sociosanitario o no, y ese equilibrio tiene que estar muy arraigado. El credo de Johnson&Johnson dice cuatro cosas muy claras en este sentido: responsabilidad con la sociedad, con los profesionales sanitarios, con sus empleados y con sus accionistas. Al final esa es nuestra responsabilidad, definida hace 125 años. El término Responsabilidad Social es muy amplio; medio ambiente, recursos humanos, investigación, formación, concienciación, etc., y nosotros tenemos todo el abanico, si bien podemos aportar mucho más en aquello que más conocemos que es el ámbito sociosanitario.

Jose María Pino: Estamos de acuerdo, pero para nosotros el objetivo es el paciente. Has hablado de formación, investigación… Sí, pero dirigido al paciente. Formemos a los pacientes en Bioética, en humanización… La formación del profesional efectivamente es importante para el paciente, de modo que formemos a los profesionales también. Pero al final el destinatario es el paciente y eso es lo que en el entorno de las empresas sanitarias, o que tienen vinculación con la sanidad, debe ayudar a centrar cuál es el objetivo. Luego las áreas de trabajo son múltiples. Pero si se trabaja en el medio ambiente, por ejemplo, también debe enfocarse al paciente.

Carlos Zarco: Yo estoy absolutamente de acuerdo. Nosotros tenemos la experiencia de gestionar el medio ambiente desde el punto de vista de un hospital pero, aunque tengas certificados de medio ambiente, se está obligado a gestionar los recursos adecuadamente. Por lo tanto es un ‘a más, a más’. Y el bien común y la paz universal está muy bien, pero yo creo que la mejor manera de montarlo es poco a poco y paso a paso. Hay que tener un presupuesto, porque tú tienes que hacer una serie de acciones y eso tiene un coste que va en la formación de profesionales, en gestionar los fluorescentes de tu hospital… Nosotros, además, somos un hospital universitario, con lo cual se juntan ambas responsabilidades, sanitaria e universitaria, pero yo creo que la Responsabilidad Social es una con muchas patas que la van formando. Por ejemplo, nosotros nos enganchamos no tanto por el término Responsabilidad Social, si no por ‘Gestión Ética’ que es como se llama en nuestro sistema. Lo que nos atraía era el compromiso de, en épocas de crisis, ser sostenibles, crear empleo, querer perdurar… Es una coctelera en la que entran muchos ingredientes que componen la responsabilidad social.

Julio Sánchez Fierro: Hay valores éticos que subyacen en la idea de Responsabilidad Social, si no se es ético en el sustrato es difícil construir todo lo demás. Es cierto que, desde finales del siglo XIX hasta ahora, se ha ido enriqueciendo el concepto de Responsabilidad Social, son cada vez más los aspectos que se contienen dentro del concepto y cada vez más los sectores que se van incorporando a la idea de que esto de la Responsabilidad Social no es una cosa del sector industrial, sino de todo tipo de instituciones o centros que están abiertos  a la sociedad; sean de gestión publica o privada.

Por otro lado, coincido en lo que antes se comentaba, no puede ser que la idea de Responsabilidad Social se utilice como un herramienta de Marketing, pero evidentemente ese tipo de actitudes han recibido una respuesta social negativa. La Responsabilidad Social no es una ocurrencia de un día, es una manera de actuar que es un proyecto sostenido en el tiempo, y eso implica la dación de cuentas ante la sociedad. No hay de verdad Responsabilidad Social si no hay criterios de evaluación, indicadores, memorias, etc., que puedan ser evaluados, tal y como se potencia desde Naciones Unidas. Además, el entorno social se ha ido también ampliando, por un lado los propios trabajadores que estaban en el centro de trabajo, después ha ido ampliándose a la comunidad más inmediata y ahora la idea de proyectos solidarios que trascienden a nivel internacional está incorporándose al nuevo ADN de la Responsabilidad Social.

José María Pino: Está muy bien el dar, pero lo importante no es cuánto, si no cómo se da. No parece razonable que la fundación de un banco en concreto sea la más prolífica que hay en este país y, sin embargo, genere acciones preferentes. Por un lado lo estoy ganando engañando y por otro lado soy el que más doy. Es decir, tiene que haber ética. Y por otro lado, la Responsabilidad Social ya no compete solo a las empresas e instituciones privadas, ha trascendido de tal forma que ha llegado a las instituciones públicas, y a ellas también les es difícil dar cuando no lo están ganando correctamente.

Ramón Frexes: En nuestro caso la RSC se llama credo y es la respuesta que tiene la empresa a las necesidades y las expectativas que tiene la comunidad en nuestra empresa. Es muy importante que haya un compromiso de la presidencia o el consejo de la compañía, pero también es muy importante el compromiso de los empleados. Por eso cuando nosotros trabajamos, lo hacemos no solo en el desarrollo de proyectos que creemos que pueden ser interesantes en el ámbito de la Responsabilidad Social, si no también escuchando mucho al empleado para tener la otra visión y lograr el equilibrio entre lo más corporativo de una empresa que se dedica a la sanidad y la visión más social de los empleados.

En ese sentido tenemos dos áreas; Impulso Solidario, que es un dinero que ponen los empleados de sus nóminas todos los meses y que la compañía dobla para entregarlo a proyectos relacionados con discapacidad, niños, educación, mujeres maltratadas, etc.; y también, últimamente, en relación a la responsabilidad internacional, donde hemos cambiado la óptica. Está muy bien contribuir ante las grandes catástrofes, pero nosotros hemos vivido una catástrofe en nuestro país, que es la crisis. Por eso lo que hemos querido, en el ámbito social,es colaborar con lo que nosotros llamamos los problemas de la puerta de al lado. Es decir, muchos hemos vivido situaciones críticas en vecinos, amigos, familiares… Y ahí sí hemos dedicado un foco más importante en los últimos años, en el área social, independientemente de que fuera sanitaria o no. Queda muy bien para las empresas la colaboración con los tsunamis, etc., pero muchas veces nos hemos olvidado de los problemas de la puerta de al lado.

Julio Sánchez Fierro: No es incompatible, es un problema de dosificación. En cada momento puede haber unas prioridades. En cualquier caso, desde el punto de vista de la solidaridad internacional, una posibilidad son las grandes catástrofes, pero también hay núcleos de pobreza donde, por ejemplo, la ayuda en medicamentos también es importante.

Afortunadamente las compañías cada vez van ordenando más esto, teniendo proyectos más construidos y así se pueden hacer las cosas mejor. El ejemplo de implicar a los trabajadores de la empresa me parece verdaderamente paradigmático. Yo había escuchado el ejemplo de una empresa eléctrica donde el sueldo de un día de todos los empleados se constituye en una bolsa para acciones de solidaridad con otros países. Para que haya transparencia, ese dinero lo gestiona un grupo de trabajadores. Se trata, en definitiva, de que la gente se sienta integrada, y es la empresa quien tiene que tener el proyecto.

Enrique Torres: Desde nuestra perspectiva el concepto de Responsabilidad Social es muy amplio, es un ámbito donde las empresas tienen la oportunidad de orientarlo a su propio perfil de empresa, a su cultura y a sus valores. En nuestro caso lo tenemos así interiorizado, cuando digo que no hacemos nuestro negocio y además RSC, quiero decir que nosotros hacemos nuestro negocio bajo unos principios de Responsabilidad Social, de compromiso con el entorno, de atención a las de los grupos de interés… Y ese negocio al final del día también tiene que reportar dinero al accionista, porque si no, no hay negocio y no hay Responsabilidad Social, ni hay nada.

Para Torres no existe una única RSC, si no unos principios inspiradores que cada compañía personalliza.

Por ejemplo, en el ámbito sanitario, desde el foco de desarrollo, nosotros entendemos que nuestros equipos tienen que permitir tecnologías que favorezcan el cuidado de la salud de las personas mediante diagnóstico precoz y un tratamiento más eficiente. Lo que permita también una eficiencia económica. El paciente claro que es el foco. Pero, como ciudadano, cuando me preguntan por mis expectativas por el sistema de salud, yo lo que quiero es que me hagan lo que sea para estar sano. Ya, pero ¿lo podemos pagar o no?. Entonces, también hay una responsabilidad de las empresas en cómo desarrollar tecnologías y poner en el mercado soluciones que sean asequibles económicamente. Si puedes hacer un diagnostico más precoz, si podemos integrar determinadas tecnologías de diagnóstico para que unas pruebas permitan con anticipación y menos visitas al sistema sanitario tener identificado y personalizado el tratamiento de la persona, estamos contribuyendo a la sostenibilidad del sistema.

Si nosotros integramos en nuestras investigaciones a los médicos, a los centros de investigación, a las universidades que están en la vanguardia, tenemos una ventaja para nuestro negocio, incorporamos a nuestras investigaciones el input del que va a ser mañana nuestro cliente, pero a la vez le facilitamos la información de lo que estamos haciendo, con lo cual favorecemos que los dos podamos avanzar más rápido y en la dirección correcta.   Es decir, hay diferentes aproximaciones, la nuestra puede ser una, pero otros tienen otra.

No hay una única receta de RSC, lo que hay son unos principios inspiradores y, nosotros, desde la empresa que yo represento, lo que hacemos es interiorizarlos y vivirlos con nuestra forma de ser de la compañía. Nosotros también tenemos programas para empleados, pero los asociamos a nuestro perfil;  hemos decidido que somos una compañía tecnológica, nuestros tres valores son innovación, responsabilidad y excelencia; así que lo que nosotros identificamos en nuestros programas es cómo resuelve la tecnología los problemas de la sociedad. Trabajamos con actividades de voluntariado de nuestros empleados en colegios, institutos, universidades, etc., donde estamos transmitiendo determinados, valores e informaciones, es decir, qué es lo que se hace. Podríamos hacer otras cosas, pero hemos identificado que es mejor hacer cosas alineadas con nuestra forma de ser.

En ese sentido, la Responsabilidad Social también es un campo de competición entre empresas. Es elemento de competición. Son campos de competición que hay que cuidar, las empresas tienen que conseguir un compromiso con las necesidades y las expectativas de todos los grupos de interés y, a medida que se incorporan esos grupos a la estrategia empresarial, se va a hacer mejor, la compañía va a tener un poco la licencia del entorno para operar y, evidentemente, atendiendo a la compañía y al mercado en el que operas, tienes que decidir cuáles son las líneas adecuadas a seguir.

Carlos Zarco: Me vienen a la cabeza los acuerdos que mantiene el hospital con asociaciones de pacientes, con la junta de distrito, en cuestiones que son el día a día y que van haciendo una labor sociosanitaria. Es decir, es obvio que cada uno se adapta a sus características. Con la sociedad se puede colaborar de muchas formas. Si eres un hospital universitario estas colaborando con la formación. Es decir, entran muchas cosas en RSCy cada uno se adapta a su forma de ser, que es la mejor forma de contribuir a la sociedad. Las grandes acciones en la filantropía están muy bien, pero suelen ser acciones puntuales. El ejemplo de Haití es uno de los más claros, llego una avalancha de dinero y aquello sigue igual. Está claro que algo falla. Hay que darle continuidad a lo que estás haciendo.

Jose María Pino: Siemens y Janssen son empresas radicalmente distintas. Janssen trabaja donde trabaja y Siemens lo hace en muchos sectores, y uno de ellos es el sanitario. Desde mi punto de vista, la Responsabilidad Social en Siemens probablemente tenga que ser distinta que en Janssen, porque la de Janssen tiene que ser Responsabilidad Social Sociosanitaria y la de Siemens probablemente tenga que tener tres patas y una de ellas tenga que ser el entorno de la sanidad.

Entiendo que para las empresas que trabajan en la sanidad, y el mejor ejemplo puede ser un hospital o una farmacéutica, su objetivo debe ser el paciente, el ciudadano. Y, así como a la Responsabilidad Social de una empresa generalista se le pondrá el apellido que corresponda, desde luego las empresas de sanidad no pueden tener el nombre de RSC ni RSE, tienen que tener RSS, Responsabilidad Social Sociosanitaria, porque su objetivo es ésta.

Ramón Frexes: Sólo hacer una puntualización, a mi aquí se me presenta como Janssen, pero yo trabajo en Johnson&Johnson, que es una empresa con tres patas, tecnología, consumo y farmacia. Pero la Responsabilidad Social tiene que ser mucho más amplia que la RSS, tiene que haber un equilibrio independientemente de donde trabajes, está claro que donde más puedes aportar es en aquello en lo que eres mejor y que mas conoces, que es lo sociosanitario, pero lo otro no lo tienes que apartar.

José María Pino: La Responsabilidad Social Sociosanitaria, centrada en el paciente, tiene siete áreas de trabajo. Con eso vamos sobrados, vamos a hacer esto y vamos a hacerlo bien. Las acciones en el entorno sanitario y fuera del entorno sanitario en RSC están un poco deslavazadas y es bueno centrarlas y definir cuál es su objetivo dentro del entorno sanitario, e Inidress lo que pretende es eso, centrar su objetivo y trabajar en él. Por eso soy de la opinión de que debería cambiarse el término de RSC.

Carlos Zarco: Yo estoy de acuerdo, pero yo no tengo más patas, mi propietaria es una cooperativa de médicos, entonces, cuando jugamos a cosas que no tienen que ver con lo sociosanitario andamos u poco perdidos, incluso andábamos perdidos con el nombre de RSC, porque el término corporación es un poco anglosajón. Y esto nos aclara mucho el foco porque hemos ido dando tumbos hasta fijar el objetivo. Cuando José María Pino ha definido lo que pretende, es lo que nosotros hemos buscado mucho tiempo, acotar donde tenía que tener las actuaciones nuestra Responsabilidad Social Sociosanitaria.

Sanchez Fierro hace hincapié en que la Responsabilidad Social no es exclusiva de las grandes compañías.

Julio Sánchez Fierro: Una puntualización de carácter general, ha habido durante un tiempo o sigue habiendo una tendencia que lleva a identificar la RSC con las grandes compañías y parece como si las empresas pequeñas y medianas estuvieran al margen de este tema. Esto sería un enfoque equivocado. En el sector sociosanitario hay empresas de todos los tamaños. ¿Cómo se ha reaccionado ante esta proliferación de empresas pequeñas y medianas? Por ejemplo, en Francia, hay una memoria anual en relación a la responsabilidad social del sector farmacéutico y que promueve la patronal francesa. Esto es una experiencia concreta en la que hay empresas grandísimas y empresas muy pequeñas, y cada uno aporta en función de sus posibilidades y de su proyecto empresarial, logrando que todo un sector explique ante la sociedad las cosas positivas que está haciendo más allá del bien del medicamento que, evidentemente, lo es.

Trasladar el mensaje de que la idea de RSC no es un planteamiento elitista, si no dirigido al conjunto de entidades que opera en el sector, públicas, privadas, etc., es clave.

José María Pino: Incluso a título personal se puede contribuir. Nos quedaríamos sorprendidos de cuántos médicos dedican 15 días de su vida a operar, incluso poniendo dinero de su bolsillo. Todas esas acciones sería bueno ponerlas en valor y que alguien les facilitara ese esfuerzo, que en ocasiones es personal. Desde un instituto como Inidress todo eso se puede vertebrar mejor. Alguien que aglutine todas estas actividades, eso es Responsabilidad Social Sociosanitaria.

En cuanto al fin de la Responsabilidad Social, ¿es ésta realmente desinteresada?

Carlos Zarco: Absolutamente. Para repercutir como marketing no es el camino y, además, se te puede volver en tu contra si lo que tratas es de hacer una publicidad engañosa. Debe tener un presupuesto para poder hacer acciones y planificarlas porque si no, son cantos de sirena.

Frexes considera la Responsabilidad Social una inversión en la que existe un interés lícito.

Ramón Frexes: Esto es muy delicado. Hay que diferenciar entre filantropía, que es totalmente desinteresada, marketing, que es totalmente interesado y Responsabilidad Social, que requiere una inversión en la sociedad y en la comunidad en la que operas y de la que obtienes un retorno. Tú el interés no lo buscas, pero te viene, y es lícito. Es un proyecto win win. Al final sí que hay un interés detrás, de orgullo de pertenencia de tus empleados, de reputación, de reconciliación con sus grupos de interés, de someter tus acciones a la valoración de las expectativas que tenían esos grupos de interés. De modo que al final sí que podemos decir que hay un interés, pero es un interés totalmente respetable, como pudiera ser cualquier otro. Lo otro sería ser muy hipócrita.

Enrique Torres: Si nosotros pretendemos pagar bien a nuestros empleados, formarles bien, facilitarles la conciliación, asegurarles la igualdad de oportunidades; si favorecemos la flexibilidad para que organicen su vida personal y laboral, ¿es desinteresado? Pues no lo sé, pero tiene un retorno, porque tendremos a los mejores, que querrán trabajar con nosotros y, en segundo lugar, esas personas con las que la empresa es sensible a sus necesidades y les facilita que las puedan desarrollar en un entorno productivo y eficiente, en términos de rendimiento, pero compatible con sus necesidades, trabajarán mejor y obtendremos mejores resultados. Luego, ¿es desinteresada? Ni sí ni no, es una inversión de la que esperamos un retorno como cualquier inversión que hace la compañía.

José María Pino: Obviamente tiene que ser desinteresada. Yo creo que lo hacéis desinteresadamente, pero que no hay solo que hacerlo, si no parecerlo también. El entorno para trabajar en la Responsabilidad Social es Inidress, trabajando con Inidress sí que será desinteresado porque podrá hacer cosas generales con las aportaciones y la ayuda de las empresas que están en el entorno sociosanitario. Esta sería la forma de dejar claro que es desinteresado, como no puede ser de otra forma.

Conclusiones:

Carlos Zarco: Estoy absolutamente de acuerdo con el término, como no puede ser de otra manera.

Julio Sánchez Fierro: Suscribo de la a la z lo que ha dicho Carlos Zarco.

Ramón Frexes: Al final, el tema es la responsabilidad. Si lógicamente tú trabajas en un área es más lógico que trabajes en lo que mejor sepas hacer y, por tanto, mejor contribuyas a la sociedad; pero la parte de responsabilidad social pura y dura no debes apartarla. Al final todas las empresas tenemos dentro de la Responsabilidad Social diferentes patas, una de ellas la forman la acción social, el impulso solidario, las donaciones, la sociosanitaria. Si bien es cierto que una de las que más importantes es esta sociosanitaria y al final es la que más utilizamos.

Enrique Torres: Lo importante es el concepto. El término es relevante también, pero no son excluyentes. Entiendo que el enfoque en la sanidad tiene que estar volcado fundamentalmente hacia lo sociosanitario, pero para mí la Responsabilidad Social es de toda la organización y es muy amplia.

José María Pino: Nosotros estamos absolutamente convencidos de que el término RSS se tiene que implementar. El término hay que cambiarlo cuando se trabaja en el entorno sociosantiario.

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