Se definen medio centenar de propuestas, entre ellas, la entrada única al sistema



10 abr. 2013 10:15H
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Enrique Pita. Madrid
El Consejo Asesor de Sanidad ha presentado a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, un informe con casi 50 propuestas para impulsar la coordinación y la atención sociosanitaria. De acuerdo con el documento, la base de este espacio debe ser la atención a enfermedades crónicas, convalecencias, recuperación funcional o cuidados paliativos, entre otros. Además, uno de los puntos “prioritarios” es la implantación de un código de identificación personal único compartido por los servicios sociales y sanitarios, lo que se ha venido a llamar la puerta de entrada única.

Pero no queda ahí el Consejo, que considera que para crear un espacio sociosanitario es necesario, además, desarrollar una historia digital compartida entre ambos sistemas; adoptar medidas de prevención, para retrasar la llegada de la situación de dependencia o la definición de los perfiles profesionales más adecuados para la composición de los equipos de gestión de casos, apostando por grupos multidisciplinares. Además, propone mejorar las políticas formativas dirigidas a los cuidadores, tanto formales como informales y reorganizar los niveles asistenciales.

Foto de familia del Consejo Asesor de Sanidad junto a los representantes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Uno de los aspectos fundamentales es la definición de los equipos de gestión de casos. Según han explicado a Redacción Médica fuentes cercanas al Consejo, “el sistema conlleva una atención integral y coordinada en favor de quienes necesitan cuidados larga duración por parte de los servicios sociales y sanitarios”. Para ello, cada caso debe ser examinado por un equipo multidisciplinar que será el que determine “el tipo de servicio o los servicios más recomendables en función de la patología, el entorno familias u otras circunstancias relevantes”. De acuerdo con las mismas fuentes, “esos equipos habrán de tener capacidad de propuesta e impulso respecto de los distintos niveles asistenciales, cuya dimensión y recursos debería reconsiderarse en razón a que ha cambiado el paradigma sanitario: se ha pasado de una sanidad para pacientes agudos a otra que tiene como referente central la cronicidad”.

Reorganización de niveles asistenciales y cartera de servicios

Por otra parte, el Consejo insiste en la necesidad de la reorganización de los niveles asistenciales. Según se desprende del informe, los hospitales generales de agudos quedarían para este tipo de pacientes y para urgencias y los centros de atención sociosanitaria, es decir, centros hospitalarios de media estancia y centros residenciales con una unidad sociosanitaria acreditada por Sanidad, se centrarían en las enfermedades crónicas, así como convalecencias, recuperación funcional y funciones de hospitales de día, entre otras.

En lo que se refiere a la cartera de servicios, se considera esencial, el Consejo considera que deberían seguirse criterios de eficiencia y de calidad asistencial y garantizar la equidad. Además, el Consejo considera “preciso” incluir en la cartera de servicios la prevención de patologías y la promoción de la salud, así como la detección precoz de estas situaciones. En este sentido, fuentes cercanas al Consejo insisten en que “la prevención de enfermedades y la promoción de la salud son fundamentales para evitar patologías, especialmente las asociadas a la edad”. Esto requeriría “un desarrollo y aplicación reales de la Ley General de Salud Pública” y fomentar el ejercicio físico, hábitos alimentarios saludables y facilitar la educación para la salud, aspecto este en el que sería fundamental el papel de las escuelas de salud implantadas ya en algunas autonomías y las asociaciones de mayores y de personas con discapacidad.

Financiación

Entre las propuestas efectuadas por el Consejo Asesor también tiene cabida la financiación. En este sentido, considera necesario poner en marcha un modelo de financiación suficiente e impulsar una gestión transparente. La financiación es fundamental para el buen funcionamiento del sistema, y en una situación de crisis como la actual se hace imprescindible buscar la forma de acomodar la fórmula tanto a los modelos de financiación autonómicos como a las exigencias de la Ley de Estabilidad Presupuestaria como al cumplimiento de los compromisos en materia de déficit con la Unión Europea.

Además, el Consejo considera que la aportación de los usuarios, el copago, se determinará de acuerdo con su nivel de renta y patrimonio y de las circunstancias que rodean a la persona dependiente. Por otra parte, el Consejo indica que se debería promover la regulación del seguro complementario de dependencia, pero siempre de carácter voluntario. En todo caso, fuentes cercanas al Consejo han explicado a Redacción Médica que se puede tomar como ejemplo “algunas autonomías, que han puesto en marcha experiencias interesantes en las que se articulan programas presupuestarios conjuntos”.
 

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