Una merma que se debería a la base de cotización fijada por el Gobierno para esta profesión (3.000 euros mensuales) y que no tendría en cuenta otros factores como realizar guardias o compaginarlo con la actividad sanitaria privada



15 may. 2015 21:54H
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Cristina Alcalá. Madrid
El médico que trabaja en el sistema sanitario público se expone a perder, de media, entre un 30 y un 40 por ciento de poder adquisitivo una vez que se jubila. Es decir, que aquellos profesionales que en la actualidad cobran cerca de los 4.500 euros brutos al mes, pasarán a recibir 2.500 euros brutos al mes, según las estimaciones de Vicente Matas, vocal nacional de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial (OMC).

Vicente Matas, vocal nacional de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial (OMC).

Esta merma se debe, tal y como indica a Redacción Médica, a que la base de cotización del facultativo se ha fijado este año en torno a los 3.000 euros mensuales para percibir la pensión máxima, y todo aquel que complemente su trabajo en el SNS con otras actividades como las guardias o consultas privadas, se pasará de esa base de cotización, por lo que el dinero de más no le repercutirá en la futura pensión, sino en pagar más impuestos a Hacienda, como el IRPF.

Por otro lado, la crisis económica no ha influido en mayor medida a la pérdida de poder adquisitivo del médico, sino que este porcentaje se ha mantenido estable en los 7 años de recesión que lleva España, remarca el dirigente de la OMC, ya que “las pensiones habrán bajado, pero los sueldos, también”.

Las únicas diferencias que se aprecian a la hora de jubilarse se dan entre comunidades autónomas, ya que dependiendo del territorio, el médico recibe mayor o menor compensación económica por la carrera profesional o los trienios que lleve trabajando.

La brecha adquisitiva también se aprecia entre las propias profesiones sanitarias, indica Matas, ya que, mientras el médico pierde un 30 por ciento de economía una vez se jubila, el resto de trabajadores del sector lo amortigua mejor ya que “sus niveles de ingresos no llegan a los mismos topes que los médicos, por lo que la pensión que le queda se aproxima mucho a lo que cobraban anteriormente”, explica.

Algo que considera una total “injusticia” porque aunque el facultativo cobre más que el resto de profesiones sanitarias, “también le devengan más porcentaje de poder adquisitivo”, ya que una parte del salario que ingresa supera esos topes máximos impuestos por hacienda y, por tanto, no generan derechos, solo obligaciones, como pagar más contribuciones.
“Y encima las guardias que hace están pagadas a un precio muy inferior a la hora de trabajo ordinaria, por lo que perciben de ellas es una cuantía económica menor”, lamenta Matas. “Es decir, que si un médico lleva 30 años haciendo guaridas, ha ganado lo equivalente a otro profesional que no las ha hecho”.

El médico del futuro tendrá una pensión más baja

La reforma de las pensiones aplicadas por los dos últimos gobiernos (tanto el de José Luis Rodríguez Zapatero como el de Mariano Rajoy) provocan que el médico que ejerza a día de hoy y se jubile dentro de unos años “no tenga un futuro mejor”, o al menos así lo considera este dirigente de la OMC, ya que “las retribuciones serán cada vez más pequeñas y hará falta cotizar más tiempo para recibir la misma pensión”. Es decir, que si ahora el personal sanitario deja de trabajar a los 65 años, el día de mañana no lo podrá hacer hasta los 67.

Ante esta situación, el profesional que compagina consulta pública y privada optaría por renunciar a parte de la pensión para poder seguir trabajando en la actividad privada, confiesa Matas. “Al facultativo solo tiene que ser previsor en su vida laboral y acogerse a algún tipo de plan de pensiones que tienen los bancos o las compañías asociadas a los colegios de médicos e ir ahorrando para que luego la merma en el poder adquisitivo no se note tanto”.

Un plan de pensiones como el que ofrece Mutual Médica. Bajo el nombre de ‘Jubilación del médico’, la entidad que dirige Nolasc Acarín ofrece al facultativo un paquete completo de aseguramiento que garantiza la tranquilidad que necesita una vez deje de trabajar.

‘Seguro de ahorro garantizado’ es uno de los productos más demandados dentro de este paquete, ya que ofrece al sanitario aportaciones periódicas que le garantiza un aumento del capital por la participación anual en beneficios, el derecho a rescatar dicho capital acumulado, una vez se cumpla el primer año, o la posibilidad de cobrar en forma de capital o renta con un crecimiento anual a ésta.

Este servicio también permite al médico calcular su jubilación en base a su tasa de cotización y a los años que lleva de ejercicio profesional. Mutual Médica ofrece un simulador para que éste pueda conocer, de forma aproximada, el nivel de renta que tendrá en el momento de jubilarse. Para dicho cálculo, utilizan datos personales, económicos, aportaciones a Mutual Médica como mutualidad alternativa al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y datos de sus planes de jubilación o pensiones ya entregados.

Una herramienta que permite ir a una situación simulada con la que el médico puede valorar si se ajusta a sus expectativas económicas o bien se aleja de la cobertura que tenía en mente.

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