María José Sáenz de Buruaga, consejera de Sanidad y Servicios Sociales. |
Redacción. Santander
El gobierno cántabro ha reivindicado que el número de beneficiarios se ha incrementado desde su llegada al poder, pese a la acusación del PSOE, que asegura que se ha paralizado la aplicación de la Ley de Dependencia. En una interpelación parlamentaria, la exconsejera de Empleo y Bienestar Social, la socialista Dolores Gorostiaga, ha enumerado políticas de los gobiernos central y regional, como los descensos presupuestarios, la paralización de la aplicación de nuevos grados o las medidas de ajuste en cántabro.
Con ellas, ha dicho, "están parando la aplicación de la Ley", al entenderla como un gasto, por tanto, sujeto a recortes, en lugar de como una inversión que genera empleo. El resultado de estas medidas será que se dejará "en el limbo" a "mucha gente", "incrementando las listas de espera" hasta llegar a un sistema "partido en dos".
En cambio, la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha defendido que con las decisiones, lo que se está haciendo es "poner a salvo" el sistema de atención a la dependencia y "concentrar" los esfuerzos en atender a las personas con mayor nivel de dependencia. "Hemos intentado a toda costa que los ajustes los sufran los presupuestos y nunca los usuarios", ha aseverado la vicepresidenta, quien ha reivindicado que "hay Ley de Dependencia" después del PSOE, pese a los pronósticos de este partido.
Ahora, ha señalado, "atendemos a más personas, lo hacemos antes porque esperan menos y prestamos el servicio que las personas necesitan", hasta el punto de que la comunidad supera las medias nacionales y se encuentra a la cabeza de España en las prestaciones concedidas.