Redacción. Madrid Las elecciones autonómicas de Galicia y País Vasco celebradas este domingo han dejado un claro ganador, el candidato 'popular' a volver a ocupar la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y un perdedor en líneas generales, el PSOE, que reduce en varios centenares de miles sus votantes en ambos comicios y deja de ser la segunda fuerza más votada en Euskadi.
Feijóo sale reforzado con una campaña en la que ha ondeado la bandera de la austeridad y la eficiencia del Ejecutivo que ha liderado en los últimos años. En este sentido, la Consejería de Sanidad, primero liderada por Pilar Farjas, y más recientemente por Rocío Mosquera, ha sido pieza importante con medidas tan polémicas como innovadoras como el famoso catálogo priorizado de medicamentos, popularmente conocido como 'cataloguiño'. Por su parte, el ya lehendakari saliente, el socialista Patxi López, que había basado buena parte de su campaña en el 'no' a los recortes dictados en sanidad y educación por el Gobierno de Mariano Rajoy, ha perdido 100.000 votos, 8 escaños (de 24 a 16), y la segunda posición como fuerza más votada, en beneficio de Bildu (21). Ahora el PNV de Iñigo Urkullu, con 27 escaños (pierde tres), tiene la llave de gobierno y se antoja como el partido que liderará el futuro Ejecutivo autonómico. Queda pues en el aire la política sanitaria socialista de los últimos tres años, liderada por el consejero Rafael Bengoa, con la apuesta por virar la atención del agudo al crónico (y que otras autonomías han tomado como referencia). El PNV ya ha mostrado en varias ocasiones divergencias con Bengoa en este sentido, como por ejemplo en la unificación del los hospitales de Txagorritxu y Santiago en Vitoria. |