Enfermero policial: una figura "mejor pagada" que vuela entre fronteras

Miles de profesionales de la Enfermería buscan un futuro laboral más próspero fuera de nuestras fronteras, mientras que otros tantos tratan de reinventarse alejados del Sistema Nacional de Salud (SNS) para lograr, además de un puesto de trabajo estable, un sueldo interesante. Este último caso es el de Rodolfo Serrablo y Luis Javier Egido, quienes, cansados de precariedad, incertidumbre y contratos temporales, decidieron dar un giro de 180 grados a su rumbo profesional hasta alcanzar la Jefatura Superior de Policía de Aragón, en donde disponen de todas las ventajas de ser funcionarios.

Antes de dar el salto, Serrablo y Egido ejercieron de enfermeros  en hospitales y centros de salud, por lo que conocen de cerca las escasas posibilidades que brinda el sistema ante el desarrollo de los profesionales. Con estas dos experiencias, la vivida en el SNS y en la organización policial, coinciden en que la vocación es siempre la misma: ayudar.

“Tanto la vocación de un enfermero como la de un Policía es la de ayudar al ciudadano y brindar un servicio a la sociedad. Son figuras similares, aunque una más ligada a la actividad operativa y otra a la asistencial, pero no están reñidas” explica a Redacción Médica Serrablo.

“Tenía contratos precarios. No me faltaba trabajo, pero buscaba un futuro y estabilidad económica, por lo que estuve mirando otras opciones y probé suerte con la Policía”, desarrolla el enfermero, que asegura que, además de la estabilidad del puesto, el salto retributivo es notorio. “A nivel salarial, somos grupo A2, pero estamos bien pagados. Ganamos más que un enfermero de hospital”, añaden los sanitarios.

Eso sí, ambos indicen en que los médicos no corren la misma suerte. “Medicina creo que está peor pagado porque no hay tanta diferencia con lo que cobra en hospital. En Enfermería sí que se nota en la nómina a final de mes”, agregan.

¿Cuáles son las funciones del enfermero policial?

La función fundamental de la figura del enfermero policial es la inspección y control de absentismo laboral. En concreto, estos profesionales realizan el seguimiento de las bajas de los funcionarios, ayudándoles a llevar una vida lo más normal posible e intentando su reingreso a la actividad.

Por otro lado, se encargan de dar cursos de formación y Sanidad Táctica, forman parte del tribunal de oposiciones, realizan vuelos de deportación y de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) y acompañan a la Policía en actos oficiales, como por el Día de la Mujer o el Día del Niño, además de desarrollar cualquier tarea encomendada por los superiores.

¿Cómo se accede al puesto de enfermero policial?

Tanto Serrablo como Egido opositaron a la Policía Nacional para alcanzar la categoría de funcionarios de carrera y, más tarde, adherirse al servicio sanitario. Pasado un tiempo, los enfermeros accedieron a la escala de personal facultativo y técnico a través de un concurso oposición.

“Hay un concurso abierto, que se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE), para ser funcionario público de cualquier Administración del Estado y optar a las plazas. En nuestro caso, hay médicos, psicólogos, enfermeros, biólogos, fisioterapeutas, físicos… Somos una empresa grande, con más de 70.000 personas, 200 en personal facultativo y técnico, así que hay mucha diversidad”, añade Serrablo.

De hecho, en estos momentos, se está llevando un concurso para el ingreso de un profesional de la Medicina a la Jefatura Superior de Policía de Aragón, del que están pendientes de la resolución.