De utopía a realidad: un médico con displasia logra su meta de ser cirujano

La tecnología no solamente permite que una sociedad avance a nivel colectivo, sino que también llega a marcar diferencias a título personal. Esta visión es reafirmada por Faustino Afonso, médico de Familia en el Centro de Salud de San Benito en La Laguna (Tenerife), quien tiene una discapacidad bilateral de cadera. Sin embargo, gracias a un innovador exoesqueleto de tecnología japonesa realizar procedimientos quirúrgicos largos ha pasado de ser una utopía a convertirse en una realidad.  Afonso afirma a Redacción Médica que este salto de calidad le permitirá no solo la oportunidad de hacer Cirugía, sino de plantearse realizar una especialdiad quirúrgica. Su patología le limita el movimiento y le impide estar de pie más de una hora sin tener dolor.

El especialista es la primera persona en España con discapacidad en testar el aparato, sometiéndose recientemente a participar como ayudante en un procedimiento quirúrgico: “La experiencia fue genial. Fue un camino largo hasta conseguir el exoesqueleto. Desde la Fundación Once se mandaron durante cuatro años correos a la empresa japonesa Archellis para probar la tecnología, y finalmente se distribuyó a España”.

Aunque parezca una dicotomía, el especialista describe la experiencia con el aparato como “estar de pie, pero a la vez sentado. Estás erguido, pero sientes que el exoesqueleto aguanta el 50 por ciento de tu peso, permitiendo que descanse la columna lumbar. No estás sentado y se tiene la sensación de que tus piernas no están soportando todo el peso del cuerpo”. El facultativo podrá seguir usando este aparato durante unas semanas más, hasta que acabe el periodo de prueba que le dio la compañía japonesa que lo fabrica.

El principal problema que sufría Afonso era que su discapacidad le impedía estar de pie durante procesos quirúrgicos largos: “Tener una displasia bilateral de cadera provoca que exista una cojera visible. De pie no se puede estar más de una hora y media debido al dolor que supone. Con el paso de los años la fibrosis en la cadera irá aumentando, por lo que se necesitará una prótesis bilateral completa”.

Realizar cirugías de alta duración con discapacidad es posible

La prueba realizada con el exoesqueleto ha permitido al especialista estar de pie durante horas y desarrollar un trabajo que antes era totalmente imposible: “La tecnología ha permitido que muchas funciones hayan dejado de ser un obstáculo para una persona con discapacidad. El exoesqueleto fue creado para personas sanas que realizan cirugías de alta duración, pero también es eficaz para este otro colectivo. Estar seis horas de pie en un proceso quirúrgico a cualquiera le pasa factura con el paso de los años”.

A lo largo de su día a día, el especialista realiza consultas en Atención Primaria, aunque apenas está de pie. Pese a ello, sí reconoce que “cuando se realizan cirugías menores existen limitaciones, aunque son intervenciones de 40 minutos”. Con la ayuda de esta tecnología, cualquier función que obligue a estar de pie será realizada por Afonso con “menos dificultad. Se trata de un antes y un después como profesional”.

Con estas nuevas tecnologías, Afonso ve un futuro lleno de posibilidades. Ahora sí ve viable poder ejercer como cirujano, manteniéndose durante horas y horas de pie sin problemas. "Puedo permitirme soñar", comenta. La semana pasada pudo realizar otra operación con este exoexqueleto.

El próximo paso que Afonso desea que se lleve a cabo en España lo más pronto posible es “generalizar esta tecnología por todo el territorio. En Japón muchos hospitales ya la han integrado y el ser humano opera con el aparato. Se debe occidentalizar y ver que es más que útil para el especialista".

Episodios de discriminación

Desde Medicina del Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales deberían facilitar los medios para que todos los trabajadores, sean personas con discapacidad o no, tengan lo necesario para desempeñar su trabajo correctamente, resalta Afonso. Para él, se debería hacer tanto en la sanidad pública como en la privada.

El tinerfeño señala a Redacción Médica que su trayectoria hasta llegar hasta donde está ahora no ha sido sencilla. "Durante las prácticas clínicas, hubo algún médico que me dijo que yo no debería estar caminando por el hospital", asegura Afonso. "No como cirujano, sino que ni siquiera como médico hospitalario. Se equivocaba, obviamente", añade.

Para el facultativo, hace falta más concienciación sobre los médicos con discapacidades. "Que se sepa que con un poco de ilusión, con ganas", sí se puede ejercer y se puede llegar "más lejos" en la adaptación de estos profesionales a sus puestos. "Es un win-win. Se benefician ellos, pero también (el resto de personas) se aprovechan de sus conocimientos y de lo que pueden aportar", sentencia Afonso.