Una adjudicación 'de película' en la Aemps

Cada trama es distinta. En unas, la historia sigue una línea recta, sin parones. Con algún que otro matiz, pero predecible. En otras, en cambio, surgen giros de guion que cambian el rumbo. Algo parecido ha pasado con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y la empresa Altia Consultores. Las dos organizaciones han sido las protagonistas de una adjudicación de película.

Una historia como esta hay que contarla desde el principio. Diciembre de 2024. Fue entonces cuando la Aemps publicó un anuncio de licitación para el mantinimiento de los servicios de su web y de su sede electrónica. Altia Consultores S.A fue una de las compañías que se presentó y que, gracias a copar el ránking de las puntuaciones, se convirtió en la adjudicataria. Y fue entonces cuando se le solicitó un requisito que dio pie al primer giro de guion: acreditar una condición social para favorecer la conciliación laboral y familiar a través de la flexibilidad horaria para trabajadores con cargas familiares.

Altia lo hizo. Presentó como prueba su Plan de Igualdad. Pero no fue suficiente para la Aemps, que declaró retirada la oferta y pasó a requerir la documentación al siguiente licitador. Es aquí donde la empresa, en medio de la escena, dio un paso más y recurrió la decisión ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc) alegando que el organismo sanitario no había dado opción a subsanar los errores.

Y el Tribunal pasó a formar parte del guion. Reescribió el final. En su fallo, el Tacrc estimó el recurso parcialmente. Si bien apuntó que la documentación aportada por Altia era insuficiente, aclaró que la Aemps no había dado opción a subsanar los errores. Una secuencia que, por cierto, aún no está cerrada. Y es que con este dictamen se anula la suspensión de la adjudicación a Altia y se ordena la retroacción del procedimiento para solucionar los problemas con la documentación…