La crisis en el centro de salud de La Coma, que se vio abocado al cierre debido a las constantes amenazas y agresiones sufridas por los profesionales sanitarios, ha llevado a la administración autonómica a considerar y tomar decisiones drásticas en pos de la seguridad. La primera de ellas consiste en el acompañamiento de los agentes de la Policía Nacional a los facultativos que presten asistencia a domicilio siempre que estos la soliciten. También se ahondarán en los ciclos formativos sobre seguridad, en los que se aconsejará a los trabajadores sobre cómo actuar en situaciones de violencia. Este miércoles se celebrará una nueva reunión entre la Conselleria de Sanidad y la de Justicia destinada, entre otros efectos a aumentar la presencia policial en el horario de apertura del centro…
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