Martes entretenido en la sede del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Si programar una Conferencia Enfermera y un Consejo Interterritorial en una misma mañana ya es poner el listón muy alto, más 'ambientillo' ha habido gracias a quienes además esperaban en la puerta ministerial para elegir su plaza MIR. Bueno, ellos, sus familiares, parejas y amigos… un batiburrillo de gente que ha arrojado circunstancias peculiares: mientras el consejero o consejera de turno exponía a los periodistas los temas que consideraba más delicados, de fondo se escuchaban gritos y aplausos e incluso serpentinas de colores. Un caos ordenado que Sanidad, entregado al orden cartesiano, ha decidido limitar con un cordón de seguridad entre dos universos paralelos que todavía parecían desconocer lo íntimamente ligados que estarán desde hoy y en el futuro…
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