El presidente de Estados Unidos ha elegido a Scott Gottlieb como nuevo responsable de la Agencia del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) en lo que supone una reafirmación de sus planes de profundizar en una desregulación del mercado farmacéutico, pero no supone un giro tan radical como algunos temían. Gottlieb, médico de formación y que ya tuvo un cargo en la FDA durante la Administración Bush, defiende que la aprobación de medicamentos está demasiado regulada y apuesta por acelerar la aprobación de genéricos, algo que puede afectar a las grandes industrias farmacéuticas al introducir genéricos más baratos. Además, ha cargado en varias ocasiones contra el sistema de fijación de precios, que considera que desemboca en altos costes para los consumidores. El tiempo dirá si sus críticas se convierten en reformas...
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