La 'crisis' para la sanidad privada española que anticipó Reino Unido

La sanidad vuelve a estar, una vez más, en el foco del debate. Más allá de las crisis sanitarias, como el caso de Muface o el de los cribados en Andalucía, el sector sanitario vive sumergido en la incertidumbre por su propio destino. La sombra de los impuestos a las ventas en la sanidad privada lleva tiempo instalada en España, aunque otros países ya han comenzado a mover ficha en este aspecto. Y es una acción muy distinta a la que Moncloa proponía para el sector privado.

A finales de septiembre, el ministro de Sanidad de Reino Unido, Wes Streeting, hizo un anunció: el país no impondría impuestos sobre las ventas a la sanidad privada. Un paso que dista de la propuesta planteada por España, que planteaba todo lo contrario. El sector español, de hecho, ha calificado la medida del representante británico como “muy lógica e inteligente”. “Imponer impuestos siempre perjudica al ciudadano y lo también y también lo haría al Sistema de Salud Público Británico (National Health Service), ya que lo congestionaría más de lo que ya está”, confían fuentes de la sanidad privada a Redacción Médica.

La medida del Gobierno de Reino Unido pretende poner en marcha esta medida de cara a la aprobación de sus Presupuestos Generales del Estados (PGE) el próximo noviembre. Entre tanto, estos impuestos siguen en el aire en España, y las voces consultadas por este periódico abogan por que Moncloa no vuelva a sacar a relucir este asunto. “Sería una medida en la que nadie gana y todo el mundo pierde”, subrayan.

Estos impuestos acabarían con el tablero. La sanidad se congestionaría: la pública y la privada. Sería una nueva crisis, con mayor intensidad, para un sector que ya vive rodeado de escollos. Incluso algunas de sus piezas serían las más afectadas, como las empresas, los profesionales y los propios pacientes. Lo que está en el aire en este momento es si España seguirá los pasos de Reino Unido para evitar más daños en el sistema sanitario…