De aquí al 20 de noviembre, cuando se conozca qué ciudad alberga la EMA (European Medicines Agency), cualquier movimiento político o diplomático puede interpretarse como en una partida de ajedrez. En Irlanda, que tiene a Dublin como ciudad candidata para albergar la EMA y la agencia bancaria EBA (European Banking Authority), existe el miedo a que Francia y Alemania se hayan repartido ya el pastel del 'Brexit', y la EMA vaya a Lille y la EBA a Frankfurt. Por ahora, los dublineses parece que 'renuncian' a la EMA, para intentar centrarse en ser la capital de los bancos. Barcelona, con la marea levantada por Puigdemont, Comín y compañía, no entra en las quinielas que se manejan por Europa...
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