Parece extraño, en estos tiempos, que un gestor no se aferre al puesto y pida ser relevado del cargo. Sin embargo, eso es lo que ha sucedido esta semana en Canarias, donde el director general de Salud Pública, Ricardo Redondas, presentó públicamente la dimisión el pasado miércoles. Antes de eso, este médico de Telde (Gran Canaria) y afiliado al PSOE había pedido más discretamente al nuevo consejero, José Manuel Baltar, que le relevase del cargo. No se veía en el nuevo equipo. La última vez que lo hizo fue el pasado fin de semana. Sin embargo, viendo que se sucedían los nuevos nombramientos, que Baltar seguía reconfigurando la consejería, y que su sustituto no llegaba, a Redondas se le acabó la paciencia...
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