Tras la muerte del mítico Ramón Ochoa, quien ostentó el cargo de presidente del Colegio de Médicos de Guadalajara desde 2010 y hasta su muerte el pasado mes de julio, un ‘vacío de poder’ se ha instaurado en la institución. Su vicepresidente, Mariano Paniagua, ha sido el encargado de asumir sus funciones, pero sin querer el puesto de primero de abordo de los médicos alcarreños. Todo parecía indicar que la sucesora ‘natural’ sería Alicia Fernández de Peñaranda, que era esposa de Ochoa y ocupaba la Secretaría de la institución. Sin embargo, tras su fallecimiento, ésta junto con otros seis colegiados más abandonaban sus cargos en la Junta Directiva con el puesto de presidente sin ocupar. Ahora, convocadas las elecciones para el próximo 11 de mayo, la propia Fernández de Peñaranda se enfrentará por ser la cabeza de los médicos de Guadalajara a la que fuera anterior vocal de Atención Primaria Urbana con su marido, María José Nadal Blanco, en lo que promete ser una batalla ‘épica’ por llenar el vacío del presidente más carismático de la institución…
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