Agosto es tiempo de parón y balance. Por ejemplo, el de el consejero de Salud catalán, Antoni Comín, que acumula varias polémicas en sus primeros meses en el cargo, como el fin de algunos conciertos sanitarios a los que tendrá que hacer frente desde el sistema público sin unos presupuestos acordes para este año sino prorrogados de 2015. Comín, como casi todos los personajes relevantes de Cataluña, también ha tenido su espacio de crítica (en este caso, satírica) en el programa Polonia, de la televisión pública catalana. En la parodia, argumentaba su capacidad para el cargo sin ser sanitario era por haber visto “tres temporadas de Anatomía de Grey”. Memorable era también su encuentro con el también parodiado Boi Ruiz, quien tenía todo el despacho lleno de tijeras en un guiño claro a los ajustes presupuestarios que tuvo que hacer su departamento. Ajustes, por cierto, que en las últimas semanas y con un claro giro de discurso, Comín les ha restado importancia...
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