El Tribunal Constitucional ha decidido este lunes y por unanimidad la suspensión de la resolución que la semana pasada aprobó el Parlamento de Cataluña, y que sentaba las bases para abrir una vía unilateral de independencia. Este ejercicio, considerado desde el Estado central de irresponsabilidad y que ha apuntado directamente a Carme Forcadell, presidenta de la Cámara regional, podría conllevar ahora sanciones como multas o inhabilitación. Antes de que esto ocurra, el consejero de Salud catalán, Antoni Comín, ha utilizado las redes sociales para encumbrar la labor de Forcadell. “Ha actuado desde la plena fidelidad al pueblo de Cataluña y sus instituciones. Su destino es el nuestro”, escribió el político, que en los últimos meses ha ido sentando las bases de un futurible sistema sanitario catalán e independiente que con esta resolución judicial, ha sufrido un nuevo revés que debería hacer pensar al consejero si sus esfuerzos no deberían encaminarse en otras direcciones quizá más provechosas para los ciudadanos...
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